Argentina está en un momento en donde las elecciones van a tener un rol importante en cuanto a la incertidumbre que se vive teniendo en mente las variables de la economía nacional. Esto enmarca la situación en la que se desenvuelve el aparato productivo del país, en medio de un contexto macro que no deja que las pequeñas y medianas empresas se desarrollen y prosperen.
«El episodio post PASO también estuvo signado por la caída en la demanda de dinero, porque la gente anticipó la emisión monetaria que Alberto Fernández había prometido al proponer ‘poner plata en el bolsillo de la gente’ y financiar todo eso ‘con los intereses de las leliqs’, para lograr el combo de tasas más bajas y dólar más caro», determinó el analista económico, Martín Tetaz.
«Por esta razón se produjo una fuerte aceleración de los precios aún a pesar del congelamiento de naftas, la baja del IVA en alimentos y el establecimiento del cepo», agregó el profesional sobre la coyuntura que termina en un establecimiento de ciertos «beneficios» a corto plazo por parte del Gobierno nacional que terminarán por causar más gastos y desequilibrios en el aspecto macroeconómico.
En este momento, desde la Casa Rosada se oficializó mediante el Decreto 665/2019 la recomposición salarial de $5.000 que deberán afrontar los sectores privados para con sus trabajadores. Es decir que los empresarios que arriesgan su capital para poder producir son obligados por el Estado a incurrir en un gasto extra para cubrir los errores del sector público.
Según describió la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se pudo «lograr que dicha asignación no tenga carácter remunerativo y que se establezca que su pago podrá realizarse en cuotas y en las condiciones que dicten las partes signatarias de los Convenios Colectivos de Trabajo en ejercicio de su autonomía colectiva».
En este sentido, la Confederación aclaró que «la parte empresaria podrá negociar con sus respectivos sindicatos la forma de pago. Este logro se obtuvo luego de muchas negociaciones en las que la entidad bregó por los intereses de las pequeñas y medianas empresas». El decreto establece que la suma otorgada se compensará en las próximas revisiones salariales.
A su vez, se destaca que si la jornada laboral es reducida, la compensación salarial deberá ser proporcional a la cantidad de horas trabajadas y que los empleadores que hubiesen otorgado, unilateralmente o por acuerdo de manera extraordinaria, otros incrementos sobre los ingresos de los trabajadores a partir del 12 de agosto de 2019, podrán compensarlos hasta su concurrencia.