Estamos en la temporada estival y el cuidado con los alimentos tiene que ser aún mayor que en cualquier otra época del año. Las patologías gastrointestinales y las respiratorias se vuelven muy habituales en estos meses. Por esta razón, desde el hospital del Niño Jesus, en voz de Noemí Díaz, brindaron una serie de consejos para el cuidado de la salud y la prevención de cualquier enfermedad.
La profesional puso foco en la diarrea, que es un aumento de la frecuencia de deposiciones al día, acompañada de una disminución de la consistencia de las mismas. Hay veces que puede contener sangre, moco, pus y alimentos que no fueron digeridos de manera adecuada. La misma tiene una fase aguda y que puede llegar a ser crónica.
En cuanto a esto, Díaz aseguró: “Esta enfermedad puede ser de origen viral, infeccioso o de trastornos con la alimentación. Respecto a esta última, hay que tener en cuenta la conservación de la cadena de frío de los alimentos. Con las fiestas es habitual que se cocine generalmente demás, se come la misma comida durante tres o cuatro días, pero no tenemos en cuenta la cadena de frío que debemos mantener”.
A su vez, sumó: “Que se rompa la cadena de frió hace que entren en descomposición los alimentos y provoca por supuesto la gastroenterocolitis, porque no tan solo es diarrea sino que va acompañado de vómitos también. Hay que tener cuidado si un niño presenta diarrea porque puede llegar a deshidratarse y eso es tan grave que en cuatro horas si no es atendido, ya sea en el CAPS más cercano, hospital o médico de cabecera, peligra la vida del menor”.
Además, la profesional agregó: “Hay que tener mucho cuidado con las moscas, porque en sus patas llevan todo tipo de material contaminado, como materia fecal. Entonces, este insecto se asienta en los alimentos, en las mamaderas de los chicos, en los chupetes, y no tan sólo provoca diarrea sino que también puede derivar en una diarrea infecciosa”.
