Los centros de entrenamiento son lugares donde la gente además de bajar de peso, cuida su salud. En este sentido, en Tucumán se implementó, hace algunos años, la Ley N°8897 que establece las obligaciones básicas que tienen que cumplir los gimnasios para estar correctamente habilitados. A raíz de esto, el miembro de la Dirección de Fiscalización Sanitaria, Adolfo Steinberg, dio detalles de la normativa.
En primer lugar, Adolfo Steinberg comentó: “Hablamos de lo que significa la habilitación, la importancia que tiene la misma, contar con profesores de educación física, personas capacitadas en RCP (Reanimación Cardiopulmonar) y que las personas que concurran tengan los certificados médicos aptos para realizar la actividad”.
Además, el funcionario de la dirección de Fiscalización Sanitaria, agregó: “Destaco el compromiso del Ministerio de Salud de acompañar esta ley que cada vez toma más fuerza. La idea es que siempre la gente que asista a los gimnasios tome conciencia de hacerse los controles médicos y que el establecimiento cuente con profesionales formados y capacitados ante cualquier evento que pueda ocurrir”.
A su vez, detalló: “Para que un gimnasio esté habilitado Todas las actividades que se desarrollen deben ser supervisadas en forma permanente por un profesional de Educación Física. Se prohíbe vender o suministrar medicamentos o suplementos dietarios que contengan principios activos que modifiquen el rendimiento físico o que accionen fisiológicamente sobre el organismo. Se sancionará con multa o clausura”.
Por último, sumó: “El lugar deberá tener un botiquín para solucionar heridas no complejas. También será obligatorio contratar una empresa de emergencias médicas habilitada por el Siprosa. Quienes realicen actividades en el gimnasio deben poseer un certificado de aptitud física, actualizado anualmente por un especialista, con resultados de estudios electrocardiográficos”.