Un efectivo policial fue puesto en cuarentena obligatoria este viernes luego de haber estado en contacto con un hombre diagnosticado con COVID-19, dueño del lugar donde hace servicios adicionales.
El efectivo cumple funciones en la Dirección de la Policía Vial, pero además, en sus horas de franco trabaja como guardia de seguridad en un comercio de construcción, donde a raíz de un contacto con su dueño, diagnosticado de coronavirus, debió ser puesto en aislamiento obligatorio.
“La prioridad del Ministerio de Seguridad y la Jefatura de Policía es garantizar el bienestar y la salud de nuestros efectivos porque es la única manera de que puedan desarrollar sus tareas de la mejor manera en beneficio de toda la comunidad” dijo el subsecretario de seguridad José Ardiles.
Tras confirmarse el caso del dueño del local, se sometió al policía a las pruebas correspondientes y cumplirá una cuarentena total durante siete días. El Ministerio de Salud confirmó que su estado de salud es óptimo y que realizarán un seguimiento del caso a través de videollamadas para recibir el informe ante cualquier síntoma.
De manera preventiva se activó el protocolo sanitario dispuesto por el área de salud en este tipo de casos, que consiste justamente en la cuarentena total. Se trata solo de un efectivo aislado. El negocio en el que trabajaba se encuentra cerrado y cumpliendo las medidas correspondientes”, explicó Ardiles.
