No hay una evidencia científica que el coronavirus encuentre en los alimentos una fuente de transmisión. Pero al ser un virus pesado que se adhiere a las superficies los envases, utensilios de cocina y elementos no lavados de forma correcta puede representar una amenaza.
Para reducir al máximo la posibilidad de contraer coronavirus por alimentos la direccion de Bromatología da unos consejos. Son una serie de acciones que deben ser implementadas de forma cotidiana en los hogares. La higiene hoy representa la principal defensa ante el virus.
Recomendaciones para manipular alimentos
Las frutas y verduras requieren de un tratamiento especial. Al llegar del súper o verdulería hay que lavarlas con una solución de agua y lavandina. La medida ideal es 5 gotitas de lavandina por cada litro de agua. Dejar reposar durante 20 minutos los productos y luego enjuagarlos.
Los productos envasados metálicos, plásticos o de vidrio también deben ser lavados con agua y jabón. Una vez limpios recién es recomendable guardarlos. Lo ideal para las compras es utilizar bolsas de tela, ya que estas pueden lavarse y utilizarse nuevamente.
El virus muere a temperaturas elevadas, por lo que cocinar los alimentos representa una garantía más para nuestra salud. Nosotros también debemos higienizarnos las manos con agua y jabón. Además tenemos que ser cuidadosos y evitar llevar las manos a la boca o a los ojos. El virus puede ingresar por cualquier de esos lugares.
Mantener los ambientes limpios y las mesas o superficies para apoyar comida desinfectadas con una solución de alcohol al 70%. Agua y jabón también alcanza para mantener limpio el lugar. Para optimizar la aplicación de los desinfectantes y también el consumo se puede utilizar en un rociador o spray.
