El mandatario provincial participó de la tradicional celebración del Tedeum por el 25 de mayo, realizado en la Catedral. Esta celebración fue diferente a la que se lleva a cabo todos los años, debido a las medidas de seguridad sanitaria actuales. En ese sentido, la misa fue presidida desde las 11 por el arzobispo,Carlos Sánchez y solo contó con la participación del Gobernador, Juan Manzur y su esposa Sandra Mattar.
Luego del acto religioso, el funcionario recalcó el contexto atípico de este 25 de mayo. Además, sostuvo que el Gobierno Provincial debe redoblar los esfuerzos para poder cuidar a toda la gente. En ese sentido, señaló que hay que poner mayor atención en los grupos sociales más vulnerables y que las decisiones que se toma, apuntan privilegiar la vida, la cual está por arriba de todo. Sin embargo, sostuvo que de a poco se irá flexibilizando, para poder cuidar la economía y el trabajo.
Por su parte, el arzobispo Sanchez expresó a la prensa que sus palabras apuntaron a alentar a la esparanza durante este contexto. “Una situación como la actual no nos puede aplastar. El señor nos dio inteligencia, voluntad y libertad. Tenemos la inteligencia para que la ciencia pueda ir descubriendo el remedio a esta pandemia. El Señor nos dio inteligencia para que los médicos nos enseñen cómo preservarnos, cuidarnos y poder prevenir. Para dialogar y tratándonos como hermanos e ir saliendo de esta situación”.
Un Tedeum diferente
En esta oportunidad, la misa celebrada en la Catedral de Tucumán, fue sin público. En ese sentido, el arzobispo detalló que se tuvo que buscar una forma creativa para hacerle llegar a toda la provincia el mensaje evangélico. Para concluir, Sanchez hizo referencia a la situación de los templos por las medidas de seguridad implementadas en Tucumán. “el 18 de marzo decidí que los templos estén cerrados. Todavía no hemos abierto y estamos conversando con las autoridades sanitarias para ver si podemos dar o no un pasito. Los que saben son las autoridades sanitarias”.
Las palabras del arzobispo
En sus palabras, el arzobispo pidió por una solución para la pandemia actual. A su vez, también recordó que nuestra provincia no solo está enfrentándose al coronavirus, sino que también al dengue, el cual representa otra problemática peligrosa para Tucumán. “Esta situación sanitaria nos ha sorprendido, nos ha angustiado, nos ha hecho descubrir que somos frágiles, que muchas veces hemos puesto nuestras seguridades en lo superficial y pasajero”, concluyó.