Los ascensos dentro de la policía se dan, en gran parte, por antigüedad en el oficio, decisiones discutidas por su arbitrariedad. Desde el Ministerio de Seguridad, presidido por el ministro Claudio Maley, están impulsando una reestructuración. Entre las medidas planteadas, uno de los puntos clave es la profesionalización de la fuerza policial y penitenciaria.
Profesionalización implica poseer cierto nivel educativo para poder progresar en la carrera policial. “Ningún Oficial Jefe y Superior podrá ascender a Subcomisario ni hasta Comisario Principal si no obtiene títulos terciarios o universitarios o de posgrado”, detalló el Subsecretario de Seguridad, José Ardiles.
Se tendrá en cuenta, fundamentalmente, a quienes constaten capacitación en derechos humanos, violencia de género y uso racional de la fuerza pública. “El cambio busca sentar las bases para una generación futura de las fuerzas policiales y penitenciarias, enmarcada dentro de los derechos humanos, las garantías constitucionales y la vida en democracia”, señaló Ardilles.
A modo de facilitar esta transición, los nuevos oficiales que se reciban egresarán como técnicos, con las respectivas demandas que este título implica. Desde la página de Gobierno de la Provincia de Tucumán confirman que numerosos efectivos ya poseen títulos de universidades, con estudios específicos como Seguridad, Abogacía, entre otras ramas relacionadas.
La Ley Orgánica de la Policía de Tucumán pasará a denominarse Sistema Integral de Seguridad Pública de la provincia de Tucumán. Es una propuesta sobre la que están haciendo mucho énfasis desde el gobierno. Contar con un cuerpo de encargados de seguridad bien capacitados, genera mayor confianza de que no se cometerán negligencias.
