Hoy se conmemora un nuevo aniversario de la Masacre de José León Suárez, como todos los 9 de junio. A este día se lo recuerda como un capítulo rojo en la historia argentina, debido a que 5 personas fueron fusiladas por el gobierno militar de Aramburu. Por este motivo, funcionarios políticos tucumanos recordaron este triste episodio, ocurrido en los basurales de José L. Suárez, en la provincia de Buenos Aires.
“A 64 años de los fusilamientos de José León Suárez contra los compañeros de la Resistencia Peronista contra la dictadura de Aramburu. Una masacre que no olvidaremos, por ellos los héroes y mártires de la Resistencia”, publicó la legisladora provincial, Sara Alperovich. De esta forma, la legislador rindió homenaje al 64° aniversario de este violento hecho, que se dio a conocer al mundo gracias a la difusión de “Operación Masacre”, libro que relata esta triste historia.
Por su parte, Ignacio Golobisky, también utilizó sus redes sociales como espacio para recordar este trist aniversario. “Memoria-Verdad-Justicia. A 64 años del fusilamiento de ciudadanos argentinos en los basurales de José L. Suárez (Bs As) ordenado por la Dictadura de Aramburu, relató el periodista. Además, explicó que el Movimiento de Recuperación Nacional,planteaba el retorno de la democracia, el fin de la proscripción del peronismo y de las persecuciones.
Operación Masacre
Los hechos sucedidos en los basurales de José L. Suarez, llegaron al mundo gracias a la investigación del periodista Rodolfo Walsh. Cuando se interesó por los hechos, Walsh era periodista, escritor y traductor. La chispa de la investigación comenzó cuando llegó a oídos del periodista un comentario particular: “Hay un fusilado que vive”. Desde ese momento, el escritor comenzó una exhaustiva investigación, siguiendo las pistas de uno de los más oscuros asuntos de Estado.
Historia
Durante el año 1956, se produjo un fallido intento revolucionario contra el régimen militar que había destituido a Perón un año atrás. Para contrarrestar este golpe, el gobierno militar de Aramburu implanta la Ley Marcial, mediante un decreto. Este permitía a los militares atribuirse o no, el derecho de aplicar pena de muerte para todas las personas que perturbaran el orden público. Sin embargo, el grupo fusilado fue capturado y asesinado en los basurales incluso antes de decretarse la ley.