Tucumán

Alumnos de la UNT participan en pasantías de recuperación del medioambiente

Las pasantías son articuladas entre la Facultad de Miguel Lillo y el Ministerio de Desarrollo Productivo.

Las pasantías se dan en el marco de un acuerdo entre el Ministerio de Desarrollo Productivo del Gobierno de Tucumán y la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo (IML). A través de este convenio, los alumnos forman parte de unas pasantías rentadas, donde trabajan en la recuperación del medioambiente. De esta forma, generan espacios de intercambio entre las instituciones que forman parte del programa, haciendo énfasis en el cuidado del planeta.

Estas pasantías rentadas están articuladas por el Dr. Carlos Falcón y la Secretaría de Extensión y Comunicación de la Facultad. De esta forma permiten concretar el trabajo entre la Universidad Nacional de Tucumán y el Gobierno Provincial. Asimismo, la institución académica se convierte en un elemento de consulta obligado y el Ministerio permite a los alumnos insertarse en el mundo laboral. Esto permitirá que dichos estudiantes cuenten con experiencia en dinámica laborales estatales.

Experiencias de los alumnos de la UNT

Los alumnos Bruno Augusto Albornoz y Luis Saade son estudiantes avanzados de la a Licenciatura de Ciencias Biológicas. Ambos forman parte de la Unidad Ejecutora de Desarrollo Productivo(UEDEP), del proyecto ““Readecuación del sistema de drenaje de la cuenca productiva de Balderrama y Campo de Herrera”. Esta tiene como objetivo principal evitar inundaciones. Además, esta labor genera resultados esperados en la sociedad, ya que los vecinos de la zona dieron cuenta de que los problemas sobre las inundaciones están siendo solucionados.

Los estudiantes se encuentran bajo la supervisión de la inspectora ambiental –IASO- Claudia Intartaglia y trabajan en conjunto con empresas constructoras. De esta forma, tienen los recursos para llevar a cabo obras de mejoramiento de infraestructura que les permita mitigar las inundaciones en las localidades de Balderrama y Campo Herrera, donde hay viviendas y cultivos. Además, los integrantes de este grupo también se encargan de examinar las obras, las condiciones y la limpieza de los canales.

También trabajan en el registro de árboles deforestados de la zona, examinando sus tamaños, si son nativos y exóticos, entre otras características. En ese sentido, controlan de que por cada árbol talado, se reforesten con tres sauces sauces criollos. Estos son provistos por el vivero  La Florida, quienes estableen el lugar y la forma en los que tienen que ser plantados. A través de este trabajo, buscan reemplazar las especies exóticas por especies nativas, recuperando el suelo, la flora y la fauna de la región.

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