La crisis por coronavirus ha generado que más personas soliciten ayudas estatales. El Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) beneficia a más de 350 mil tucumanos. Sin embargo, no basta para alimentar a toda la población. Por ello, las organizaciones sociales solicitan ayudan del gobierno. Hay más de 600 puntos en toda la provincia, donde las organizaciones trabajan repartiendo viandas de comida.
Representantes del Ministerio de Gobierno y Justicia se reunieron ayer con la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) para coordinar acciones. La ministra Carolina Vargas Aigansse y el secretario Leopoldo Rodríguez escucharon los requerimientos de las agrupaciones sociales, para tomar acciones que colaboren con las personas de barrios humildes.
Rodríguez comentó que los movimientos sociales están agradecidos por el apoyo estatal. Están contentos por la implementación de la IFE, emitida por Nación y gestionada por el Gobierno provincial. También destacó que: “Hoy tenemos una articulación entre las organizaciones sociales y el Estado. Esta crisis hace que surjan otras inquietudes por parte de ellos, que sin duda serán analizadas”
Por su parte, César Novillo, secretario de CTEP, planteó que: “Hay una preocupación por las autoridades de lo que se viven en los barrios humildes ya que con la pandemia se agudizó”. Por ello, los movimientos sociales que reparten comida se ven colapsados. Novillo a agradeció a las autoridades del Ejecutivo por recibirlo y dar respuestas favorables a sus pedidos. “Aquí hay un Estado presente, que nos está ayudando.
Ahora vamos a trabajar para poder obtener recursos que ayuden a los trabajadores de la economía popular, una vez que termine esta pandemia”, expresó el referente barrial. Estas acciones de asistencia hacia barrios menos favorecidos busca evitar el colapso de los mismos, que no ocurra lo mismo que en las villas porteñas.