La Municipalidad de Yerba Buena sigue con los trabajos relacionados con el medio ambiente. En el marco de estas acciones, el intendente, Mariano Campero, y funcionarios del municipio, se reunieron con titulares del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria(INTA). Durante esta reunión, avanzaron sobre la elaboración de un convenio entre ambas instituciones. El mismo apuntará a desarrollar huertas y reforestar la ciudad.
Este acuerdo prevé la capacitación y asesoramiento por parte del INTA en la elaboración y el armado de huertas familiares y comunitarias. También incluirá su participación en la reforestación de las especies autóctonas, en el cuidado del arbolado y en la producción de fertilizantes y compost. Estas acciones están pensadas tanto para vecinos de la ciudad, como para empleados municipales.
Según explicó el secretario de Relaciones Institucionales, Javier Jantus, la idea de este proyecto es tener todo listo para julio o agosto. Esto es porque esos meses son los indicados para las capacitaciones de poda. Por otro lado, sostuvo que luego del proceso de poda, se procederá a plantar las semillas. En ese sentido, aseguró que el mes de septiembre será el elegido para comenzar con las plantaciones de todos los árboles en la ciudad.
Dicha reunión contó también con la participación del Secretario de Planificación y Gestión de Infraestructura Pública, Alfredo Alfieri, el Secretario de Seguridad Ciudadana, Mauricio Argiró. También estuvo presete el Director de Cultura, Fernando de la Orden, el concejal Álvaro Apud, y el Director Regional del INTA, Aldo Arroyo y el Director de la Estación Experimental de Famaillá, Roberto Sopena.
Reforestación para la multiplicación de especies nativas
Yerba Buena lleva a cabo un plan de acción ecológico que apunta a la multiplicación de especies nativas. Para esto, el municipio se contactó con una serie de especialistas de la facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Tucumán(UNT). En un trabajo coordinado, firmaron un convenio de cooperación y acordaron crear un vivero propio, el cual estaría dedicado a la creación y multiplicación de especies tales como arrayán, chalcha, aguaribay, mato, tarco, entre otras.
