El religioso de la Kehilá que se encuentra en la provincia de Tucumán explicó que «el primer grupo de judios llegó en 1492 después de la expulsión de España. Y el primer presidente de Argentina, Bernardino Rivadavia, suprimió la inquisición y dio su apoyo a la inmigración. Fue en este período en que arribó el segundo grupo, proveniente en su mayoría de Francia y Europa occidental».
Por otro lado, el tercer grupo, describió Salomón Nussbaum, «llegó huyendo de la pobreza y los pogroms a comienzos del siglo XX. Entre ellos se encontraban los fundadores de la colonia judía en Santa Fe, Moises Ville, que recibieron el nombre de gauchos judíos. El 80% de los judíos se asentaron en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. El resto se estableció mayoritariamente en Tucumán, Santa Fe y Entre Ríos», destacó el rabino.
En este contexto, desde el Estado del Jardín de la República se realizó un encuentro en el marco de la «pluralidad, respeto y diversidad», los mandatarios tuvieron una reunión con la comunidad judía. «Tuvimos encuentros que sumaron mucho para Tucumán, al igual que este porque marcan un punto de inflexión», había declarado Juan Manzur, gobernador de la provincia.
Jacob Blumenthal, CEO de la Asamblea Rabínica Mundial, también estuvo presente en la cena de agasajo. Blumenthal lidera a más de 1.700 rabinos de todo el mundo, muchos de ellos de Latinoamerica. «Vine a compartir historias, fortalezas, debilidades para poder aprender y llevar esas problemáticas a los otros rabinos del mundo», describió sobre el recibimiento de las autoridades de la comunidad.
«Tucumán es un símbolo de ejemplo para todo el mundo porque aquí nació un país plural y le abrió las puertas a todos los pueblos y religiones. Es uno de los grandes valores que tenemos como argentinos, ser respetuosos de la cultura y religión del otro», expresó Alejandro Avruj, quien es el presidente Asamblea Rabínica Latinoamericana. El evento sirvió para estudiar la ley judía (Halajá), y respecto a esto, Avruj declaró que «es un tiempo sagrado para compartir enseñanzas, cambiar opiniones sobre la construcción de cada comunidad y mejorar el liderazgo».
«Esta es otra de las fortalezas de Tucumán y de alguna manera debe ser destacado y ponderado», comentó Salomón Nussbaum, quien, además, relató que «esta actitud del gobernador Manzur se repite desde hace años y enmarcan el apego y actitud que engrandece y marca el rumbo para todas las provincias argentinas», teniendo en cuenta la organización del encuentro.
Por último, el diputado nacional por el Frente Justicialista por Tucumán, Pablo Yedlin, destacó la presencia de una veintena de rabinos de distintas partes de latinoamérica que por tres días eligieron nuestra provincia para reunirse, como lo hacen anualmente. «Quisimos honrarlos mostrando el espíritu integrador y de respeto de todas las comunidades, en este caso con la judía».