Hace unos días, desde El Aconquija informamos que a raíz del conocimiento de dos casos positivos entre miembros de su personal, el Poder Ejecutivo tomó la decisión de hacer un cierre total temporal y preventivo de la empresa frigorífica Natilla S.A. Sin embargo, esta medida hoy es cuestionada por la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentina y por el Instituto de la Promoción de Carne Vacuna.
Aseguran que se puede trabajar con un protocolo que garatiza la salud y seguridad de los trabajadores, los clientes y consumidores, creado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación, Senasa, Superintendencia de riesgo de trabajo, la Federación de la Carne y las Cámaras empresariales; que fue chequeado y aprobado por el Ministerio de Salud de la Nación.
Considerando que el coronavirus no se transmite por alimentos y que el personal afectado no opera dentro de la cámara frigorífica, siendo estos transportistas de la materia. A su vez, se informó que los testeos realizados en el interior de la provincia arrojaron resultados negativos, tanto para el resto del personal de la empresa como para aquellos que tuvieron contacto estrecho con los choferes.
Por ser una actividad considerada esencial, se conoce que en antecedentes de plantas con casos positivos de covid-19 retomaron su trabajo en 24 o 48 horas, contando con la autorización de las autoridades sanitarias y el COE local. En este contexto, se aguarda a la decisión del COE para reabrir el frigorífico lo antes posible.
El personal no es el único afectado.
A raíz del hecho, múltiples comerciantes pusieron en manifiesto su preocupación por el impedimento de vender la carne adquirida a través de estos transportistas; sin embargo otros, se mostraron consternados por no tener acceso a la carne que ya pagaron al frigorífico y que se mantiene en las cámaras de refrigeración durante el cierre temporal de la empresa.