En un contexto donde el neurólogo, investigador científico y referente político, Facundo Manes, se refirió en la noche de este lunes a la actualidad de la Argentina y sostuvo que «es una sociedad deprimida que necesita de un sueño colectivo». Además, según informó el diario El Aconquija, apuntó que «el mayor plan económico debería ser la educación, pero estamos discutiendo otras cosas», en medio de un panorama de inflación, pobreza creciente, cierre de fábricas, entre otros.
Así, desde el CEPA (Centro de Economía Política Argentina) realizó un informe donde se explican Los impactos del ajuste económico en las políticas de niñez y adolescencia, 2016-2019. Así, «ya muy cerca del cumplimiento de los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri, cabe preguntarse por el rol de la política pública con relación a la infancia y la adolescencia, indagando los impactos de la política aplicada respecto de la situación heredada en 2015», establece el CEPA.
En este punto según la organización estableció que el Gobierno nacional protagonizó una gestión, en cuanto a la «protección de la niñez y adolescencia», como un «proceso regresivo». Esto se debe a que se redujeron en términos reales las transferencias a los hogares por la AUH en un contexto de incremento de la vulnerabilidad económica por la grave crisis que está atravesando el país, se dieron de baja programas como el Qunita y el Conectar Igualdad.
«Se desfinanciaron los programas de vacunación, se redujo ostensiblemente la cobertura del programa Precios Cuidados y ello impactó en las canastas de consumo de niñez y adolescencia, se incumplió la promesa de la construcción de 3.000 jardines infantiles (y también fue incumplida la promesa que vino en su reemplazo, de 10 mil aulas)», estipuló en sus «conclusiones», la organización.
Por otro lado, «se produjo un sensible ajuste presupuestario en programas destinados a niñez y adolescencia en el Ministerio de Desarrollo Social y en el Plan Nacional de Primera Infancia», detalló el documento realizado por el CEPA. De esta manera, se tuvieron en cuenta variables como la pérdida del poder adquisitivo del dinero, inflación, y los programas enfocados en mantener los precios en los supermercados.
En este sentido se explica en el escrito que el Programa de Precios Cuidados con relación a la oferta de productos para bebes, escolares y lácteos (de alto consumo por los niños y adolescentes), «se verifica que en la línea de los cambios generales experimentados por la canasta desde el 2016, existen modificaciones sustanciales en la composición y la variedad de la oferta».
«Con relación al presupuesto de los programas del Ministerio de Desarrollo Social destinados a niñez y adolescencia, entre 2015 y 2018, el Programa de Atención a la Madre y el Niño disminuyó en términos reales 80%, el Programa de Acciones para la promoción y protección integral de los derechos de niños niñas y adolescentes 12%, y el programa de Políticas Federales para la Promoción de los Derechos de Niños y Adolescentes cayó 12%», finalizó el análisis.