En medio de toda la polémica generada entre el oficialismo y la oposición de Catamarca con respecto a la reforma judicial. La cual fue propuesta desde el sector que responde al Gobernador Raúl Jalil, la negativa de la oposición con sus fantasías para vetar estos proyectos y las voluntades que poco a poco van cediendo ante esta avanzada. A casi dos semanas, siguen dando que hablar en la provincia.
Como ya venimos informando desde El Aconquija, el Diputado del Frente de Todos, Augusto Barros, fue quien presentó los polémicos proyectos que continúan generando discusión y desagrado en los legisladores radicales de la provincia. Estos proyectos consisten en la derogación del Consejo de la Magistratura y la incorporación de dos nuevos miembros a la Corte de Justicia, quien pasará a tener 7 en vez de 5 jueces.
Es innegable que la avanzada por parte del oficialismo, comandado por Raúl Jalil, atenta contra el independencia que debe tener el Poder Judicial del Poder Ejecutivo. Sin embargo, también es innegable que la oposición, a pesar de ser minoría, es una fuerza completamente sin fuerza -valga la redundancia-. No sólo no bajaron al recinto en Diputados, el día que estos proyectos se presentaron y aprobaron de manera maratónica.
Sino que tampoco se encuentran realizando acciones concretas para que, por lo menos, le resulte un poquito más complicado al séquito de Jalil acomodar todos los organismos del Estado a su conveniencia. Sin ir más lejos, uno de los Diputados opositores más críticos de esta reforma judicial y del gobierno de Raúl Jalil, es Tiago Puente. Quien se la pasa pidiendo informes sin realizar ninguna acción concreta para impedir los atropellos del Magnate provincial.
También resulta imposible no cuestionar a la oposición, cuando sus históricos líderes entablan diálogos misteriosos y para nada oficiales con el Gobernador, como si tuvieran acuerdos que ocultar ¿Hasta cuándo las catamarqueñas y catamarqueños van a seguir siendo víctimas de estos pactos políticos que se hacen “bajo poncho”? Así como muchos preguntan y piden informes al oficialismo, mientras juegan como adolescentes y se notan relajados en sus redes sociales, también deberíamos preguntarle a la oposición: ¿Qué hacen ellos para impedir las avanzadas de Jalil contra el pueblo?