En la jornada de este miércoles, ATE realizará una marcha en contra de la reforma que quiere hacer el gobierno. Los representantes del gremio aseguran que este cambio perjudicará a todos los empleados públicos y reclaman una mejora salarial. En este contexto, el vidrio de la camioneta del secretario general, Ricardo Arévalo, fue reventado en un claro mensaje de advertencia. Es el segundo hecho que sufre la Asociación de Trabajadores del Estado en menos de 15 días.
Mañana ATE marchará a la Legislatura en reclamo a lar reforma que quiere hacer el gobierno. Se concentran a las 9:30 y quieren estar a las 10 en la puerta del Congreso de Catamarca. Los miembros del gremio anunciaron esta semana un paro, porque afirman que quieren afectar a los empleados públicos con los cambios que se plantean desde el Ejecutivo. Desde la Cámara Baja los llamaron para debatir el tema, pero desde el sindicato aclararon que no van a asistir a ninguna sesión.
La semana pasada, Ricardo Arévalo, secretario general de ATE, señaló que el Gobierno de Catamarca que conduce Raúl Jalil tiene actitudes dictatoriales. El mismo enfatizó: “Con esta ley quiere achicar el Estado público para favorecer al gobernador que es un gran empresario y que quiere todo para sus amigos. A su vez, había apuntado a los legisladores. “Tienen la gran responsabilidad de no dar lugar a esta ley que afecta a los trabajadores, que afecta el trabajo de la gente”, aseveró.
Las palabras de Arévalo no cayeron bien en el sector que apoya a la reforma. Por esta razón, decidieron hacerle una advertencia antes de la marcha que se desarrollará este miércoles en la Capital. Un grupo de personas decidió reventarle el vidrio a la camioneta del secretario general de ATE. El vehículo estaba estacionado en una playa de estacionamiento que queda a media cuadra de la sede principal de la Asociación de Trabajadores del Estado, ubicada en Prado y Ayacucho.
Es el segundo hecho delictivo que sufre ATE en menos de 15 días. La semana pasada le habían ingresado al local. Los delincuentes hicieron destrozos y se llevaron algunas cosas. Desde el gremio aclaran que ambos sucesos fueron realizados por gente del gobierno. Parece que las iniciativas de la FUSSI no le están cayendo bien al Estado, que por un lado dice que no tiene dinero para poder darle un aumento a los trabajadores y por el otro anuncia obras faraónicas.