En la tarde de este lunes se vivieron momentos de mucha tensión en la sede de la Unión Tranviarios Automotor ubicada en el barrio porteño de Once. El conflicto arrancó luego de que el secretario general del gremio criticara algunos cortes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Un grupo de choferes no tomó bien estas palabras, y realizaron destrozos en el edificio.
La interna sindical de la Unión Tranviarios Automotor estalló de la peor manera en la tarde de este martes en Buenos Aires. Un grupo de choferes pertenecientes al grupo DOTA y opositores al secretario general realizaron cortes en los puentes La Noria, Pueyrredón y Alsina, y 50 líneas no prestaron servicios. Roberto Fernández salió a criticar esta medida.
Luego de las declaraciones del secretario general, los trabajadores se dirigieron a la sede de la UTA ubicada en el barrio de Once. Allí tomaron el edificio, rompieron computadores, el frente, entre otros destrozos. La policía llegó al lugar para intentar calmar los ánimos, junto al SAME que atendió a los heridos. Fernández se tuvo que refugiar en la azotea del mismo.
Luego de estar 10 horas atrincherado, Fernandez salió y expresó: “Jamás voy a renunciar, en el 2023 va a haber convocatoria a elecciones, ¿por qué van a intervenir si el gremio no hizo nada?. Nosotros no agredimos a los trabajadores, no le pego a mis propios trabajadores. Hoy entraron y rompieron pertenencias que son de todos, hicieron destrozos en todo sentido”.
El conflicto todavía no tiene paz, ciudades como Mar del Plata y Bariloche vivieron momentos similares, pero no de tanta tensión. Choferes de todo el país están expectantes de lo que va a suceder con esta situación. Hugo Moyano apoyó al candidato opositor Miguel Bustinduy en las últimas elecciones, y ahora luego del hecho declaró: “Si yo fuera Fernández, ya hubiera renunciado”.
