Este martes 31 de diciembre el mercado estuvo calmado. El Banco Central invitó a todas las casas de cambio y financieras para que este último día del año fuera asueto. A pesar de esto, el circuito informal continúa abierto y listo para atender la demanda. El dólar blue finalizará este 2019 casi en los 82 pesos.
Según informó El Intransigente, la moneda estadounidense cerró la jornada del lunes a un promedio de $58,114 para la compra y $62,985 para la venta en el segmento minorista, según el BCRA. El tipo de cambio formal experimentó un incremento de 62,1 % este 2019, ya que a fines de 2018 la cotización del billete verde se ubicaba en $38,85. Este año se caracteriza además por una pérdida de USD 20.713 millones en reservas.
Dado que los bancos y las casas de cambio no funcionan hoy, es posible hacer un balance de cómo cierra el año el mercado cambiario. Tras el resurgimiento del cepo, el dólar blue volvió a ser una opción considerada entre los argentinos. La inclinación por él fue intensificada tras la aparición del dólar “solidario”, que surge de aplicarle un recargo de 30 % al precio vendedor del oficial ($81,89).
Otras ofertas a tener en cuenta son las del dólar Bolsa o MEP (mercado electrónico de pagos) y el dólar contado con liqui. El primero se posicionaba este 31 de diciembre a $72,43 tanto en la punta compradora como en la vendedora. El segundo también mostraba coincidencias en su oferta para la compra y para la venta. En este caso, el precio fijado era de $74,41.
El 2019 cierra con una amplia brecha entre el tipo de cambio oficial y el informal. El primero culmina el año, como ya fue mencionado, con un valor de $58,114 para la compra y de $62,985 para la venta. El segundo lo hace con uno de $73,50 en un extremo y de $ 78,50 en el otro. En estos doce meses, la cotización paralela acumuló un incremento de 94 %.
El dólar oficial subió $24,13 respecto del peso este año, suba que se vio impulsada sobre todo luego de la derrota de Mauricio Macri en las PASO. La devaluación de este año asciende a 36,8 % y especialistas consideran que podría haber sido mayor si la administración de Cambiemos no volvía a instalar controles cambiarios. Fue por este mismo motivo que el Gobierno de Alberto Fernández decidió mantenerlo.
