Científicos del CONICET y de la Fundación Instituto Leloir (FIL) desarrollaron un test para detectar coronavirus, se llama “COVIDAR IgG”. Es el primer test serológico argentino y se distribuye gratuitamente a hospitales y centros de salud públicos y privados de todo el país. Afirman que tiene es un éxito y ya superó los 100.000 ensayos. “Ha tenido un éxito rotundo en el sentido de que tiene una gran especificidad y sensibilidad”, señala Andrea Gamarnik. Quien es investigadora del CONICET, directora del Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires y jefa del Laboratorio de Virología Molecular de la FIL.
Con esta herramienta pueden realizar un diagnóstico complementario al PCR y monitoreo de pacientes infectados para evaluar la respuesta inmunológica. También permite cuantificar los anticuerpos en muestras de pacientes convalecientes con fines terapéuticos. Hace énfasis en la determinación del estado inmunológico del personal de la salud. “Nuestro avance, y los conseguidos en estos meses por otros investigadores del CONICET, demuestra que estamos capacitados para resolver problemas de nuestra sociedad”, afirma Gamarnik.
Ventajas de COVIDAR IgG
- Permite determinar en plasma sanguíneo la presencia de anticuerpos: “El desempeño del test serológico creado en el Instituto Leloir resulta crucial para poder seleccionar los plasmas que se aplicarán a los pacientes”, afirma Ventura Simonovich, jefe de la sección Farmacológica Clínica del Hospital Italiano de Buenos Aires.
- Abarata costos: desarrollar el kit en el país reduce notablemente los costos por las razones obvias de no pagar importaciones. Además contribuye al control de la circulación del virus y aporta al desarrollo de terapias.
- Base de datos: la aplicación de este test permite tener una base de datos centralizada para el análisis de los resultados serológicos. Ayudaría a responder varias preguntas: ¿Cómo es nuestra respuesta inmunológica al COVID-19? ¿Cuáles son los niveles de anticuerpos, qué tipos aparecen y en qué momento? ¿Cuál es el desempeño de terapias con plasma sanguíneo?, entre otras.
Otra novedad del Conicet y de la Fil, es que validaron un nuevo método para la toma de muestras, que es más sencillo. “En lugar de la extracción de sangre venosa, se puede hacer una punción digital y colectar la gota en un tubo con conservante para su análisis en el laboratorio. Esto facilita enormemente el proceso”, explica Gamarnik.