El presidente Alberto Fernández confirmó que enviará al Congreso un proyecto para reformar la Justicia. En el cual plantea que el sistema “empiece a funcionar de otra manera”. “Mi mayor preocupación es que nadie diga que hacemos esto para garantizar la impunidad de ‘fulano’ o ‘mengano'” afirmó el mandatario. Durante una entrevista que brindó al diario Página 12, sostuvo que este cambio es “tan ambicioso como necesario” porque hasta ahora el Poder Judicial “se ha exhibido ante nosotros con un funcionamiento defectuoso”.
La secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, confirmó que la Casa Rosada busca acelerar la discusión parlamentaria de la reforma, que también incluiría la creación de un consejo consultivo que asesorará al Presidente en temas polémicos como la eventual ampliación del número de integrantes de la Corte Suprema, el funcionamiento del Consejo de la Magistratura, la ley del arrepentido o el Juicio por Jurados.
No es la primera vez que el Jefe de Estado aborda este tema. De hecho, anticipó sus intensiones de reformar el sistema judicial durante su discurso de asunción. Según Fernández, la finalidad primordial es que la Justicia sea lo más objetiva posible. Que no exista el clientelismo y que se pueda juzgar sin importar quién es. Algo que no es novedad porque, primero y principal, nunca debería tergiversarse la imparcialidad del Poder Judicial.
El presidente se explayó ante Página 12 y detalló: “Ejemplo: ¿la Corte Suprema está funcionando cómo debe? ¿Para funcionar mejor hay que ampliar o no hay que ampliar la cantidad de jueces? ¿Hay que dividirlos en salas? ¿Cuándo tiene que intervenir la Corte Suprema? Eso es revisar el recurso extraordinario. ¿Cómo funciona el Consejo de la Magistratura? ¿El Ministerio Público, el Ministerio de la Defensa? ¿Vamos a poner el juicio por jurados una vez por todas? Todo eso va a ser objeto de análisis en un Consejo que me asesore durante 60 días”
Recordemos que un ejemplo cercano de modificación de la estructura judicial se realizó en Catamarca, donde los oficialistas decidieron sancionar un proyecto que aumente el número de miembros de la Corte y además, eliminar el Consejo de la Magistratura, dejando a total libertad del Poder Ejecutivo la elección de jueces. Esperemos que con la nueva reforma que se va a debatir no se cometa el mismo error a nivel nacional y, de una buena vez por todas, se mejoren las estructuras para garantizar el bienestar del pueblo.