Durante el mediodía de este jueves, la Policía de la Ciudad cortó la fila de acceso a la Casa Rosada en la avenida 9 de Julio. Por este motivo, fanáticos que desean despedir a Diego Maradona reaccionaron con empujones y piedrazos, además de arrojar botellas de vidrio. El presidente Alberto Fernández se reunió con las hijas del astro y coordinaron extender la ceremonia hasta las 19.
La decisión se tomó luego de incidentes que se produjeron cuando la Policía les anunció a los fanáticos de Diego Maradona que no podían ingresar. Eran más de 20 cuadras de personas que generó enfrentamientos y varios detenidos. Al respecto, los organizadores del funeral resolvieron que el cortejo fúnebre se aproxime a los fans pasando cerca. Esto fue confirmado por el Poder Ejecutivo.
Una vez finalizado el velatorio, el cortejo fúnebre con el cuerpo de Diego Maradona partirá por la avenida 9 de Julio hasta la subida de la Autopista 25 de Mayo. Luego avanzará hasta el Acceso Oeste rumbo al cementerio de Bella Vista, donde descansan los restos de los padres de “Pelusa”. También se dijo que el astro había firmado un consentimiento para ser embalsamado.
El operativo para la despedida de Diego Maradona
El operativo de seguridad de la jornada incluyó 1200 efectivos de todas las fuerzas federales y la fuerza porteña. La idea es intentar contener a más de tres kilómetros de fanáticos, además de siete postas sanitarias y 80 agentes de tránsito. Fuentes consultadas a lo largo del día en los ministerios de Seguridad de la Ciudad y la Nación no pudieron precisar el número de asistentes.
Esta mañana, minutos después de las 6, ya se habían producido incidentes en los alrededores a la Rosada. Fue cuando se habilitó el ingreso al Salón de los Patriotas Latinoamericanos y las personas que habían esperado toda la noche empezaron a aglomerarse en el acceso principal. Hubo empujones, corridas y botellazos.
