Este 2020 fue un año particular en todos los sentidos. La llegada del coronavirus provocó una grave crisis económica a nivel mundial. Argentina no tuvo afuera de esto, y miles de ciudadanos se quedaron sin empleo. En este contexto, el INDEC aclaró que la mitad de los argentinos perdieron ingresos y el 30% dejó de consumir un alimento.
El Intransigente informó que el 33,8% debieron reducir el consumo de al menos un alimento (carne vacuna, otras carnes, verduras frescas o leche). Además, el 45,8% bajó el consumo de productos no alimentarios. El 28,6% de los hogares consultados dejaron de pagar o tuvieron problemas para cubrir los pagos de servicios de la vivienda. El 11% debió solicitar un préstamo.
El 48% recibían al menos una prestación de las implementadas por el Estado a raíz de la pandemia (como IFE, ATP o bonos), cuando se realizó la consulta del INDEC. El 8,6% tenían al menos un miembro que tuvo dificultad para realizar una consulta médica. El 4,6% contaban con al menos un miembro que tuvo dificultad en el acceso a medicamentos en medio de la pandemia.
Los datos surgen de un estudio amplio datos socioeconómicos. Este abarcan un amplio espectro, que incluye temas laborales, sociales, estrategias adoptadas en la pandemia y género, entre otros. En cuanto a los temas vinculados con la organización del hogar, el 66,1% de los consultados que tiene con niños y adolescentes en edad escolar incrementaron el tiempo dedicado a tareas de apoyo de la escuela.
Además, según el instituto de estadísticas (INDEC), el 65,5% debieron aumentar el tiempo dedicado a tareas domésticas, para tareas de desinfección, limpieza y otras. El 64,1 por ciento con más de un miembro que incrementaron el tiempo dedicado a las tareas domésticas, declararon que esas tareas “son realizadas solo por mujeres o con mayor dedicación de mujeres”.
