Durante los festejos por el comienzo de año se realizaron operativos de prevención y control para evitar fiestas clandestinas. Se realizaron operativos en La Plata, Mar del Plata y Santa Fe donde encontraron más personas de las permitidas por los protocolos de salud. El comienzo de un nuevo año trajo consigo festejos con exceso de concurrentes en distintos puntos el país.
En la ciudad de La Plata se registraron unas 28 juntadas y fiestas clandestinas en viviendas particulares y espacios públicos. En la madrugada fueron desarticuladas por el control policial por no tener la habilitación correspondiente. Además, en 13 de ellas hubo resistencia de los locales a ser desalojados. Las tareas fueron dispuestas por la Secretaría de Convivencia y Control ciudadano.
En el informe policial se registraron 51 denuncias de fiestas clandestinas en la ciudad. El número 147 de Atención al Vecino trabajó durante toda la madrugada. 13 juntadas fueron desalojadas en forma conjunta con la Policía bonaerense y fuerzas federales. Mientras que en 23 llamados telefónicos no se logró verificar la existencia de ruidos molestos o fiestas ilegales.
En Mar del Plata desarticularon alrededor de 20 fiestas, en las mismas participaban más de 1.300 personas. En el marco de los operativos policiales se secuestraron 12 autos y 3 motos con alcoholemia. Además, se detectaron más de dos toneladas de pirotecnia clandestina. En la ciudad de la costa se recibieron más de 70 denuncias, 20 de ellas fueron por eventos ilegales.
Las fiestas clandestinas en Santa Fe
Por último, en Santa Fe se registraron tres fiestas multitudinarias para recibir el Año Nuevo. Una de ellas tuvo más de 500 concurrentes, la policía de la ciudad logró desactivarla. La más grande ocurrió en el paraje El Chaquito, situado al norte de la capital de la provincia. También en la ciudad de Santo Tomé la policía tuvo que intervenir una fiesta sin protocolos contra el COVID-19.
