El presidente de la Argentina, Alberto Fernández, y la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, cerraron la campaña electoral del Frente de Todos. “Le pido a los jóvenes que no se dejen manipular por los que gritan”, remarcó el jefe de Estado y les pidió que “no dejen su vocación de transformación”. El acto se realizó en el predio ubicado en la localidad bonaerense de Villa Martelli, partido de Vicente López.
El primer discurso estuvo a cargo de la vicepresidenta, quien habló ante los máximos dirigentes y precandidatos del oficialismo para las PASO. En este marco, aseguró que la vocación política es la de la trascendencia. “Desde el Gobierno nacional se está “construyendo un país diferente no sólo para nosotros, sino para todos y todas. Nunca le preguntamos a nadie su ideología para reconocerle un derecho”, destacó.
“Cuando llegamos el 10 de diciembre de 2019, el país no era el mismo”, recordó Cristina Fernández de Kirchner. Asimismo, detalló que su gobierno y el anterior de Néstor Kirchner había dejado a la Argentina “sin deuda, con una desocupación que no superaba un dígito. Luego fue el turno de Alberto Fernández, quien se dirigió a los jóvenes para resolver los problemas de “educación, trabajo, alimento”.
El presidente de la Nación criticó al gobierno de Cambiemos y aseguró: “No es lo mismo un gobierno que cree en la salud pública que uno que considera que la resuelve el mercado. Tampoco los que creen que la educación pública es un derecho de los ciudadanos, que los que creen que es una desgracia en la que se cae. O los que piensan que las universidades no están hechas para hijos de trabajadores”.
Por último, Alberto Fernández remarcó que espera que “tanto sufrimiento nos sirva para hacer una Argentina más solidaria”. Además, renovó la decisión del Gobierno nacional de convertir los panes sociales en trabajo. “La Argentina tiene un presente y debemos cambiar este presente rápidamente. Tenemos la necesidad de generar trabajo para que nuestros jóvenes puedan empezar a trabajar”, concluyó.
