Meghan Markle y el príncipe Harry le dirán adiós a su título de “duques de Sussex” el próximo 31 de marzo. Ambos se trasladaron a Vancouver, Canadá junto a su hijo Archie, después de anunciar su salida de la realeza. Pero Meghan y Harry no se podían ir sin su correspondiente despedida. La pareja y sus ex empleados disfrutaron de una cena juntos.
Por este motivo, Meghan y Harry quisieron tener una atención con sus empleados en Buckingham. Los duques y quince de los miembros del servicio real fueron a comer al hotel The Goring. Este es un establecimiento de cinco estrellas ubicado en Londres, cerca del palacio, según informó el medio Vanity Fair. Este lugar es uno de los favoritos de la realeza.
El restaurante del hotel se llama Siren y está a cargo del chef Nathan Outlaw. El espacio es un lugar destacado en el ámbito de la gastronomía, tiene una estrella Michelín. Ahí es donde Meghan y Harry le agradecieron a sus ex trabajadores por tantos años de esfuerzo y dedicación. Varios de ellos se emocionaron hasta las lágrimas.
Según Page Six, este no es el único encuentro de este tipo que los duques comparten con sus empleados. Varias veces se reunieron a cenar pizzas o helados. Claro que esto era un tema diferente. Se trató de la despedida de Meghan Markle y el príncipe Harry. La pareja ya está instalada en Vancouver, sin embargo, volvió por un breve lapso al Reino Unido.
Meghan y Harry tuvieron su último acto oficial como “royals” antes de su despedida del palacio. La pareja se presentó a la abadía de Westminster a celebrar el servicio religioso del día de la Commonwealth. Allí se cruzaron con varios miembros de la realeza, entre ellos con Kate Middleton y el príncipe William. Más información del encuentro en la siguiente nota.