Debido a la pandemia del Coronavirus y al aislamiento preventivo y obligatorio, Mirtha Legrand es una de las personas con mayor riesgo debido a su edad. Por eso, la conductora hace el aislamiento en su casa. Dejó en manos de su nieta, Juana Viale, la conducción de sus dos ciclos televisivos por El Trece. Para “Juanita” esto no es nada nuevo ya que desde hace por lo menos un mes viene llevando adelante las mesas con soltura y dinámica.
El sábado 25 La Noche de Mirtha contará con la presencia de el Fiscal General de la Ciudad de Buenos Aires Juan Bautista Mahiques, la periodista Debora Plager, el doctor Carlos Regazzoni, ex titular de Pami, y la diputada nacional María Luján Rey. Mientras tanto, en Almorzando con Mirtha Legrand, Juana recibirá al periodista y médico neurólogo Nelson Castro, al diseñador Benito Fernandez, al economista Santiago Bulat y la doctora Geraldine Peronace, psiquiatra especialista en adicciones.
Mirtha Legrand se mostró devastada el miércoles pasado por el fallecimiento de Marcos Mundstock. En diálogo con Radio Mitre lo definió como “un grande”. Y a quien, seguramente, le hubiera gustado poder homenajear en su programa. Por mucho que le pese a Mirtha, que en sus más de cincuenta años como conductora rara vez faltó a su lugar de trabajo, lo más probable es que deba seguir recluida en su domicilio por un tiempo más. Ahora lo prioritario es cuidar su salud hasta que todo se normalice.
Podemos hablar buscará aumentar el raiting
Por el lado de la competencia, Podemos Hablar, recibirá en su programa a la actriz Graciela Alfano, el conductor y ex arquero de fútbol Sergio Goycochea, el periodista Marcelo Polino y la actriz Mariana Genesio Peña. Serán solo cuatro invitados, justamente, para poder mantener la distancia entre ellos. Y en esta oportunidad, en principio, no habrá ningún famoso conectado vía Skype.
En “PH”, dirigido por Andy Kusnetzoff, se colocó una cabina sanitizante, con rayos UV germicidas y un alto poder desinfectante, por donde debe pasar cada una de las personas que ingresan a la productora. Esto se suma al control de temperatura, que ya se había implementado en todos los canales de televisión. Además de la ya sabida distancia social de al menos un metro que se exige entre quienes están delante de cámara, como entre quienes están detrás de ella.