Durante la cuarentena, el programa de Mirtha Legrand lo está haciendo su nieta, Juana Viale. Esta vez recibió a Graciela Alfano y las conversaciones en la mesaza dieron de qué hablar. La modelo e ingeniera recordó los abusos sexuales que recibió entre sus 5 y 7 de edad por un vecino que era muy amigo de la familia Alfano.
Alfano reconoció haber querido ejercer justicia por mano propia debido a que la justicia se mostró terriblemente ausente: “Por suerte, hice mucha terapia para salir porque sino no hubiese salido de ninguna manera. Cuando no hay justicia, es normal que quieras tomar justicia por mano propia porque vivís en una situación espantosa, los pensamientos oscuros yo los tuve”, comentó.
La modeló recordó que ella, de pequeña, comprendió que lo que le habían hecho estaba mal; quiso hacer lo mismo con otros niños en el jardín y fue juzgada por su entorno: “Un niño no sabe cómo un adulto lo tiene que tocar. Tengo recuerdos clarísimos de mi vecino entrando a mi casa. El miedo y el pánico que me daba. Yo, además, sufrí abandono de mi madre que sufría problemas mentales”.
Además, la vedette recordó que ella quiso confesarle a su madre el abuso por parte del vecino, pero que su progenitora decidió no creerle porque pensó que eran mentiras. Durante mucho tiempo, Alfano no pudo perdonar a su madre, quien falleció en 2014 debido a un marcado desgaste cognitivo.
Graciela Alfano hizo estas declaraciones en el mismo contexto en el que Luis Bremer habló del femicidio de su madre. Así, llegaron a la conclusión de que “el sufrimiento es opcional”. Para romper el hielo y la tensión de la situación, Alfano comentó que se había enamorado en cuarentena, nada más y nada menos, que de su vecino.
