Oriana Sabatini es considerada una de las mujeres más bellas de Argentina, sin embargo, hace unos días publicó un video en donde demuestra que es igual a cualquier otra y confesó que sufrió trastornos alimenticios durante 10 años. Su madre Catherine Fulop comentó la publicación y manifestó su orgullo por como la actriz “maneja su vida”. Hoy, la modelo venezolana rompió el silencio en Los ángeles de la mañana y reveló como se sintió al ver el posteo.
“Ver el posteo a nosotros nos movilizó muchísimo porque no sabíamos que lo iba a hacer. Ese día hicimos como tres videollamadas, porque queríamos que ella sintiera que estábamos con ella y que apoyamos su decisión”, declaró Catherine, quien vivió todo el proceso que transitó su hija con el trastorno, y que aún ahora padece. “Cuando era adolescente Oriana leyó Abzurdah, el libro de Cielo Latini, y la tomó como un referente. Hay que tener mucho cuidado con esas cosas”, se lamentó la actriz.
Muchos medios buscaron la palabra de la pareja de Paulo Dybala, pero ella aseguró que “le gustaría hacerlo en persona, en un lugar donde se sienta cómoda y dedicarle el tiempo y respeto que merece el tema”. Fulop continuó con su relato y reveló que: “Fue muy difícil porque nosotros no terminábamos de darnos cuenta que ella estaba así. Yo siempre la vi bien, a veces la veía más flaquita pero lo asociaba con que yo también tenía ese cuerpo a su edad”.
Oriana se encuentra en Italia, conviviendo con su novio quien juega al fútbol en la Juventus. Muchas veces manifestó extrañar a su familia, pero a pesar de eso, quiere continuar acompañando a Dybala. “Ella tiene 24 años, ya es independiente y tiene a su pareja que yo creo que la está acompañando muy bien. Espero que esto le sirva a todas las personas que están pasando por lo mismo”, agregó Catherine.
Ante la pregunta de Maite Peñoñori, la cronista de LAM, sobre si a Fulop “le parece que para Oriana fue difícil tener una mamá tan espléndida como Cathy durante su adolescencia”. Sin dudarlo, la modelo replicó: “Yo creo que sí, para ella debe haber sido muy duro. Igualmente en mi casa nunca hubo excepciones en la comida, se podía comer saludable o comida chatarra, se ponía en la mesa y cada uno podía elegir.” Y concluyó: “Creo que mucho fue y es culpa de las redes sociales”.