«Ha habido una caída en el poder de compra de los trabajadores y de la clase pasiva, el 70% cobra el haber mínimo. No obstante esa caída, los productos no han dejado de subir. En los primeros 15 días de julio, hubo un aumento del 1,89%», comentó Héctor Polino, titular de la Organización de Consumidores Libres, en el programa de Gustavo Sylvestre en C5N.
Puntualmente, se refirió al consumo de productos lácteos, que registraron una caída de entre el 6 y el 13% en los primeros cinco meses de este año. Los datos fueron brindados por la Secretaría de Agroindustria, entre enero y mayo de este año. «Cuando baja el consumo de leche estamos afectando el desarrollo mental y físico de la niñez argentina», manifestó el titular de Consumidores Libres. La problemática de los consumidores está centrada en los alimentos, a causa de la caída del poder adquisitivo, según informa el diario El Intransigente.
«Vamos a tener una juventud argentina con menor grado de desarrollo intelectual, menor grado de desarrollo mental y físico de ese sector que no puede consumir la leche que realmente necesita», volvió a mencionar Polino. Por otro lado, explicó que, de acuerdo con los datos de la Dirección de estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires, hubo un aumento considerable del número de pobres e indigentes. «Un año atrás los pobres eran 491 mil personas. En un año aumentó en 94 mil el número de pobres. Un año atrás, los indigentes eran 132 mil. En un año hubo un aumento del 4,3%, hay 52 mil indigentes más, llegando a una cifra de 184 mil personas», informó.
La categoría de indigentes en las estadísticas abarca a las personas que no pueden comprar una canasta básica de alimentos. Cufré, columnista de economía, trajo a colación el número de indigentes del conurbano bonarense. «Hay 1 millón de indigentes y en el último año se sumaron 280 mil personas. Fue un aumento muy fuerte, pasó del 6,5% al 8,5% de la población. Es una realidad que se ve en las provincias», agregó.
Polino siguió brindando datos sobre variables económicas y se amparó en un informe de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios. «En el mes de junio de este año aumentó en la ciudad de Buenos Aires un 25% la venta ilegal callejera en relación con el año anterior. El rubro más comercializado fue indumentaria y calzado, seguido por alimentos y bebidas. El principal centro de comercio ilegal fue en la estación Constitución y la Av. Pueyrredón», detalló.
El conductor del programa se sumó al debate y planteó que a todos estos datos se suma el avance del Gobierno en temas de Seguridad, que busca que no haya vendedores ambulantes o puestos en la calle. «En la calle Bartolomé Mitre hay 34 puestos y, en segundo, lugar la calle Perú al 100, con 26 puestos», resaltó Polino, interrumpiendo al conductor. A esta situación se le suma la precarización del empleo, del consumo y la inflación que, a pesar de haber bajado su impulso, sigue subiendo.
«El límite es que dejen de aumentar alimentos que inciden en las estructuras de costos. Por ejemplo, si hay vía libre en el precio del combustible, como estableció el ministro de Energía y Minería de la Nación a partir del primero de octubre del año 2017, y el precio de las naftas y el gasoil continúa aumentando. Recientemente, aumentó un 2,5 % la nafta y 1,75% el gasoil por parte de YPF. Indudablemente, esos aumentos modifican los costos de las industrias y comercios», concluyó.