En un contexto donde la recesión es marcada por la baja de las ventas, los consumos de las personas y las cargas sociales a las cuales tienen que enfrentar las pequeñas y medianas empresas a la hora de contratar o despedir a un miembro del capital humano de la organización, el ministerio de Producción y Trabajo de la Nación informó que la cantidad de trabajadores registrados volvió a sufrir una baja en el mes de mayo y desde enero de 2019, se perdieron 94.300 puestos. En este sentido, desde mayo de 2018, se destruyeron 217.000 trabajos en blanco.
Tal como indican los datos oficiales, en mayo la caída más fuerte del empleo se registró entre los asalariados privados, con una pérdida de 36.000 ocupaciones. Del mismo modo que en abril, mayo finalizó con una suba de 16.500 empleos en el sector público y modificaciones mínimas entre monotributistas, personal doméstico y autónomos, según informa el diario El Intransigente.
El informe de la cartera productiva da cuenta además de uno de los datos más preocupantes del primer semestre: sólo entre enero y mayo de este año se perdieron 94.300 empleos formales. Pero, considerando el quinto mes de 2018, cuanto los trabajadores «en blanco» sumaban 12.301.300, al mismo período 2019 se contabiliza una caída de 217.000 puestos de trabajo.
En mayo 2019, los empleos registrados, es decir los que realizan aportes al Sistema de Seguridad Social que incluyen a trabajadores del sector público y privado, monotributistas, autónomos, trabajadores de casas particulares y monotributistas sociales, sumaron un total de 12.084.100 mientras que un mes antes, en abril alcanzaban un total de 12.101.000.
Estas cifras, revelan que, en el quinto mes del año en curso, 36.000 personas perdieron su fuente de trabajo formal. Sin embargo, en el mismo período se consigna un aumento del empleo público provincial y municipal, sumando 16.500 trabajadores y con un aumento interanual que alcanza los 26.200 puestos de trabajo.
En tanto, el informe da cuenta que aumentó también el número de contribuyentes monotributistas alcanzando 6.100 casos; al mismo tiempo se registran 1.600 nuevos empleos en «casas particulares»; se redujo la cantidad de autónomos en 1.800 y cayó en 3.400 la cifra de monotributistas sociales en todo el país.
Teniendo en cuenta la variación interanual para estas categorías, entre mayo de 2018 y 2019, considerando a los monotributistas la baja se ubicó en 29.000 pequeños contribuyentes; para el caso de los autónomos se registran 2.500 menos, mientras que aumentaron en 16.100 los trabajos que corresponden a personal doméstico.
Las pérdidas de empleo formal del sector privado en el último año, alcanzó a la industria con 67.100 puestos menos; al comercio con una baja de 50.000 trabajadores; al sector de transporte y almacenamiento con 20.000 menos; la construcción con una reducción de 14.200 empleos y la actividad inmobiliaria cayó en 16.000 trabajos.
Los únicos datos positivos de mayo se encuentran en los sectores de la agricultura con 8.900 puestos más que en 2018; la enseñanza privado con un aumento de 3.800 trabajos y la minería ascendiendo a 3.300 empleos. En tanto, sólo 2 de las 24 provincias argentinas, cuentan con cifras optimistas respecto al año pasado. Se trata de Neuquén que suma 4.500 puestos de trabajo y La Rioja, con 100 empleos formales más.