El domingo pasado, el Papa Francisco celebró un almuerzo con 1.500 personas en situación de pobreza, servido por 50 voluntarios. El menú incluyó lasaña, trozos de pollo, fruta, dulce y café. Esto ocurrió durante la tercera jornada celebrada como “Día Mundial de los Pobres”. El sumo pontífice escandalizó Twitter al publicar unos curiosos estados referidos al tema.
“Los pobres nos facilitan el acceso al Cielo. Ya desde ahora son el tesoro de la Iglesia. Nos muestran la riqueza que no se devalúa nunca, la que une la Tierra y el Cielo y por la que verdaderamente vale la pena vivir: el amor”, dijo Francisco. Este comentario dio lugar a reacciones muy variadas, muchas de ellas, negativas.
Unas horas más tarde, agregó: “¡Qué hermoso sería si los pobres tuvieran en nuestro corazón el lugar que ocupan en el corazón de Dios!”. La jornada celebrada el 17 de noviembre fue instaurada en esta fecha por el mismo Papa en 2016, tras concluir el Jubileo de la Misericordia. El objetivo de la misma es invitar a la solidaridad y la fraternidad.
Más tarde, el líder religioso agregó: “Dios no estará solo cuando nos reciba en el Paraíso: también estarán las personas con las que hemos compartido, administrándolo bien, todo lo que el Señor ha puesto en nuestras manos”. No dio respuesta a los comentarios sobre su tweet anterior.
Después de esta jornada, Francisco se reunirá con Horacio Rodríguez Larreta en el Vaticano, con el que mantiene muy buen trato. El motivo es concretar la posibilidad de una asistencia técnica de la capital italiana para la preservación del centro histórico de la ciudad de Buenos Aires, como dice El Intransigente en esta nota.