Un poco más de 24 horas faltan para la llegada de la navidad católica. Este domingo el Papa Francisco dio su misa clásica de los domingos y habló ante sus fieles de la situación traumática que tuvo que vivir José al enterarse de que María estaba embarazada. A su vez, el Sumo Pontífice aceptó la renuncia del cardenal italiano Angelo Soldano, ex secretario de Estado de Juan Pablo II.
En un principio, Francisco expresó: “Que la Santa Navidad sea para todos una ocasión de fraternidad, de crecimiento en la fe, de gestos de solidaridad hacia los necesitados. El pesebre nos recuerda que Dios no permaneció invisible en el Cielo, sino que vino a la Tierra y se hizo hombre. Hacer el belén es celebrar la cercanía de Dios, es descubrir que Dios es real, concreto, es Amor humilde que descendió hasta nosotros”.
A su vez, el máximo referente de la iglesia Católica comentó: “La situación de José fue humanamente vergonzosa y contrastante, debido a que María estaba esperando un bebé por obra de Dios. Frente a esta sorpresa, naturalmente está turbado pero en lugar de reaccionar de forma impulsiva o punitiva, busca una solución que respete la dignidad y la integridad de su amada”.
Además, agregó: “Si José hubiera denunciado a María, esta hubiera podido tener que enfrentar graves consecuencias, incluso la muerte, por lo que el futuro padre decidió dejarla en secreto sin crear un escándalo. Precisamente esta confianza inquebrantable en Dios le permitió aceptar una situación humanamente difícil y, en cierto sentido, incomprensible”.
En otro tema, el Papa le aceptó la renuncia al cardenal italiano Angelo Soldano quien fue funcionario de Juan Pablo II durante la dictadura de Pinochet. La curia sacó un comunicado y expresó: “Parece oportuno que de ahora en adelante el cardenal Decano, que siempre será elegido por los miembros de la Orden de los obispos, permanezca en el cargo por un quinquenio eventualmente renovable”.