A pesar de que la Justicia está en feria por la pandemia del coronavirus, la investigación por el crimen de Fernándo Báez Sosa continúa. En la mañana de este miércoles, se confirmó que se halló material genético de uno de los rugbiers bajo las uñas de la víctima. El ADN pertenecería a Blas Cinalli, quien está acusado de partícipe necesario. Además, se les negó la prisión domiciliaria a todos los sospechosos.
El pasado sábado 18 de enero por la madrugada, se generó una trifulca dentro del boliche Le Brique de Villa Gesell y la seguridad sacó a un grupo de 10 rugbiers y a Fernando Báez Sosa. Luego de esta expulsión, los deportistas fueron a buscar al joven de 19 años y lo asesinaron a golpes. La justicia actuó de manera rápida y todos los sospechosos quedaron detenidos por la muerte de este muchacho.
En un primer momento, los detenidos se encontraban alojados en la Alcaldía de Dolores. Ahí estaban en un pabellón común para todos ellos y aislados del resto de la población carcelaria. Semanas atrás fueron trasladados a la Alcaidía 3 de Melchor Romero, donde se encuentran en celdas para dos internos, también sin contacto con el resto de los reclusos.
Este miércoles, la justicia dio una información que complica la situación de Blas Cinali. Este sospechoso está detenido como partícipe necesario del asesinato. Restos de ADN de este imputado fueron encontrados bajo las uñas de la víctima. Además, se encontraron rastros de sangre de Fernando en el 70% de las prendas que secuestraron en la casa de Villa Gesell.
Le negaron la prisión domiciliaria a los rugbiers
NA informó que la Cámara de Garantías de Apelaciones de Dolores rechazó este martes el pedido de prisión domiciliaria para los nueve rugbiers detenidos por el crimen del joven Fernando Báez Sosa, ocurrido en enero pasado en Villa Gesell. La sala primera del cuerpo también desestimó las recusaciones del abogado de los deportistas, Hugo Tomei, a la fiscal Verónica Zamboni, quien fue confirmada en el caso.
