Desde principios de 2020, el coronavirus viene causando mucha preocupación en todo el mundo. Esta enfermedad traerá graves consecuencias en la economía, por la paralización de la producción. En la noche de este lunes, el embajador argentino ante el Mercosur, Mariano Kestelboim, habló de la situación del organismo. A su vez, opinó sobre las medidas tomadas en Argentina.
El Intransigente informó que en primer lugar, el diplomático aclaró cuál es la situación del país con el Mercosur y el estatus legal que tiene. “Argentina sigue plenamente manteniendo todos los acuerdos comerciales con el resto de los países de la región, y el fondo de convergencia estructural. La salida del organismo es una idea brutal. Argentina sigue plenamente en el Mercado Común del Sur”, comentó en la entrevista televisiva.
Luego agregó al respecto: “Frente a la presión del resto de los socios, se decidió que Argentina no participe de algunas negociaciones que se están llevando a cabo ahora”. La polémica se desató, ya que el gobierno de Alberto Fernández decidió salirse de un acuerdo de libre comercio con países como Corea del Sur, Líbano, entre otros. Distintos sectores de la oposición y la Mesa de Enlace criticaron las nuevas políticas exteriores.
El impacto económico de la pandemia
Por otro lado, Kestelboim opinó sobre el impacto económico que tuvo la pandemia y la posterior implementación de la cuarentena. “La situación es frágil, que requiere medidas de enorme envergadura”, explicó en la entrevista. También recomendó observar la situación que viven el resto de la comunidad internacional: “Lo que hace el gobierno es dividir costos, claro que genera desconformidad. Hay que seguir de cerca lo que hacen otros países para mitigar los efectos de la crisis”.
Finalmente, el embajador planteó: “Hay rubros que, si son procesos continuos de producción, se está permitiendo bajo la autorización del municipio en el que operan. Esos sectores se están volviendo a normalizar. Mientras tanto el gobierno nacional está otorgando subsidios”. Desde su perspectiva, Argentina debe continuar apuntalando la situación del sector privado hasta que se pueda abrir normalmente las actividades económicas.