Por la cuarentena obligatoria que está viviendo la nación, las tabacaleras tuvieron que frenar la producción por más de 50 días. Esto provocó un desabastecimiento de cigarrillos en todo el país y las pocas unidades que quedaban se cobraban a precios muy altos. Por esta razón, en las últimas semanas creció el contrabando. Esta actividad generará un perjuicio económico de 700 millones de pesos diarios.
El Intransigente informó que en ese marco, efectivos de la Policía de la provincia de Santa Fe detuvieron este martes a dos hombres (de 31 y 32 años respectivamente). Estos transportaban 4.250 unidades de cigarrillos de la marca Pier. Al parecer, los transportistas mostraron una factura electrónica irregular que presuntamente había sido emitida por la empresa Bronway S.A. de la ciudad de Rosario. Esta además elabora cigarrillos Rochester.
“La situación podría complicarse para la fábrica rosarina. Es común la falsificación de cigarrillos de empresas conocidas. Pero no es habitual que se realice lo propio con los Pier o los Rochester. Mientras que otra consecuencia de los dos meses de cuarentena es el aumento de productos contrabandeados desde Paraguay, Brasil y Bolivia. Esto se hace con reconocidas firmas falsificadas”, ahondaron voceros del sector.
“Pese a que se producen decomisos de cargamentos y detenciones, solamente se accede a una pequeña proporción del tráfico ilegal. El mismo creció ante un panorama en el que las fábricas de cigarrillos estuvieron cerradas durante casi dos meses. El mercado negro siempre existió. Este es amparado además en las altas cargas impositiva del producto (un 80%)”, detallaron las autoridades del rubro.
“Si bien tanto fuerzas de seguridad federales como provinciales no se animan a dar una estimación del tráfico ilegal de cigarrillos, se estima que el perjuicio a las arcas estatales ascendería a $700 millones diarios“, precisó Raúl Quiñones. El mismo es el secretario general del Sindicato Único de Empleados de Tabaco de la República Argentina (SUETRA). Mientras que el déficit para la AFIP está valorado en ese contexto en $21.000 millones.