En la jornada de este lunes 25 de mayo, murió Ricardo Barreda. El cuádruple femicida falleció a los 83 años en un geriátrico del partido bonaerense de José C. Paz. El deceso del criminal fue por causas naturales, ya que el mismo venía, desde hace varios años, con problemas de próstata y tenía alzheimer. El hombre se había dado a conocer en 1992 cuando mató a sus dos hijas, a su esposa y a su suegra.
NA informó que desde el 10 de marzo Ricardo Barreda se encontraba internado en el establecimiento “Del Rosario“. El 15 de noviembre de 1992 en su casa de la ciudad de La Plata asesinó a sus hijas, Adriana, de 24 años y abogada, Cecilia, de 26 y odontóloga, a su esposa, Gladys McDonald, de 57, y a su suegra, Elena Arreche, de 86. El hecho fue muy mediático en la década del 90′. En 1995 se le dictó prisión perpetua.
“Estoy arrepentido por lo que hice. Pero en el momento que fue, y en las circunstancias que se desarrollaron y como se fueron dando escalonadamente, creo que actuaría de la misma manera. Sentí liberación”, aseguró Ricardo Barreda en una entrevista televisiva en 1995 sobre lo que había sentido tras el cuádruple crimen, antes de que la Justicia condene a prisión perpetua.
“Fue una cosa que se me fue haciendo carne. Porque estaba la situación dada que era, o ellas o yo. Solo viviendo ahí se podía entender”, había dicho Ricardo Barreda sobre lo que, para él, era estar conviviendo con sus hijas, su esposa y su suegra. Incluso, en varias ocasiones dijo que las mujeres lo trataban de “conchita” cada vez que le hablaban y que tenía que hacer tareas en la casa.
“Lo ignoraba, directamente”, comentó el criminal sobre lo que hacía cada vez que lo llamaban así. También aseguró sentir “toda la presencia satánica a mi alrededor”. Ricardo Barreda afirmó: “Siempre creí en Dios”. Incluso en otra entrevista había dicho que era “una cosa que parece irreal, todo lo que estoy viviendo. Es como que uno está inmerso en algo que nunca pensó que le podía llegar a pasar”.