En la jornada de este lunes por la tarde, hubo una importante reunión en el Ministerio de Salud. Luego de la misma, los funcionarios de la cartera nacional informaron que habrá un nuevo esquema de vacunación contra la poliomielitis. Los niños y niñas recibirán la vacuna inactivada Salk (IPV) en lugar de la antipoliomielítica oral bivalente (bOPV). Aseguran que esta es inmunización es obligatoria y gratuita para todos los menores.
Desde la cartera sanitaria explicaron que con “esta modificación en el esquema de vacunación antipoliomielítica, Argentina cumple un nuevo hito en el camino asumido por todo el mundo. Esto es ratificado en la Asamblea Mundial de la Salud del 26 de mayo de 2012. En la misma se declaró que la erradicación de la poliomielitis representa una emergencia de salud pública a nivel mundial”.
Ginés González García, inauguró la actividad. Felicitó a todos por lograr este objetivo destinado a mejorar el Calendario Nacional de Vacunación. Bregó por seguir “trabajando como siempre, de manera federal, integral y articulada”. Luego, Carla Vizzotti, la secretaria de Acceso a la Salud, afirmó que “tener este momento histórico en el medio de la pandemia es muy relevante para todos los que trabajamos en el área de vacunas”. Celebró que “llegue a la población y que nos iguale a todos”.
Los objetivos del nuevo esquema de vacunación
Este cambio de estrategia está considerado como un gran paso en las políticas sanitarias del Estado nacional. Se implementó en consenso con las 24 jurisdicciones y los expertos. Tiene como objetivo alcanzar mejores estándares de equidad en la población. La vacuna bOPV, más conocida como Sabin oral fue esencial en la lucha contra la poliomielitis. Permitió que en Argentina no se registren casos de polio desde 1984.
Gracias a su utilización en campañas masivas de vacunación, alrededor de 5 millones de niños se salvaron de la parálisis permanente, pero en ocasiones extremadamente infrecuentes, el virus atenuado de la vacuna puede mutar y tornarse de nuevo virulento produciendo consecuencias en algunas personas. “Por eso, en la fase final para la erradicación de esta enfermedad, es necesario que los países reemplacen progresivamente la bOPV por IPV”, se explicó.