Desde el pasado 8 de junio, la mayoría de las provincias del país están en la etapa de distanciamiento social. Esta fase permitió la apertura de diversas actividades que estaban paradas por el aislamiento obligatorio. En 18 distritos, las iglesias recibieron la autorización para celebrar misas. Mientras que en algunas ciudades si se puede ir al templo, en otras los fieles siguen la ceremonia vía streaming.
En Santa Fe solo se autorizó la apertura de las iglesias para rezar. En Rosario, por su parte, desde ayer, se retomaron las misas con público del catolicismo. Igualmente, por el momento con la participación de hasta 10 personas para lo cual los fieles deben anotarse en las entradas de los templos. A los que no puedan participar, los sacerdotes les dan la santa comunión antes.
Distinta es la situación en Bahía Blanca, donde la Arquidiócesis local informó a Télam que “no se están llevando a cabo misas ni ninguna ceremonia con público presente por lo que en el caso de las mismas se hacen en modo virtual”. En Tucumán sí abrieron los templos la primera semana de junio para la oración individual con un límite de 20 personas por iglesia.
Catamarca, por su parte, anunció la habilitación de ceremonias religiosas entre otras actividades. En Salta, el gobernador, Gustavo Sáenz, confirmó el 7 de junio pasado que las iglesias pueden abrir llevando a cabo un protocolo sanitario. El gobierno del Chubut había aprobado la práctica de los cultos religiosos que se venían realizando de manera virtual, pero canceló su aplicación y volvió a la fase 2 del aislamiento.
En el interior de la provincia de Córdoba hay mayor flexibilización, pero aún no están permitidas las misas presenciales. Igualmente, en la capital si están habilitadas estas prácticas. En La Pampa, las iglesias volverán a abrir en los próximos días. Por su parte, en Mendoza se pueden desarrollar estas actividades bajó un estricto protocolo. En Entre Ríos, las celebraciones se realizan vía streaming.
