En el marco de la pandemia por coronavirus, la Asociación de Profesionales de la Salud de Catamarca (AProSaC) elevaron una nota al Comité Operativo de Emergencia (COE). “Con el fin de solicitar la incorporación de nuestras actividades profesionales como exceptuadas de cumplir con el aislamiento social, preventivo y obligatorio en esta nueva fase y situación epidemiológica”, así inicia el pedido de Kinesiólogos, Nutricionistas, Terapistas, Psicopedagogos, entre otros trabajadores de la medicina.
Recordemos que Catamarca no venía registrando casos positivos de covid-19 desde que inició la cuarentena en el mes de marzo. La provincia fue pionera con la implementación de tapabocas y barbijos, y también en suspender sus actividades deportivas, culturales y de entretenimiento incluso antes del DNU promulgado por el Presidente, Alberto Fernández. Quien en más de una oportunidad felicitó a las autoridades catamarqueñas por su trabajo en la lucha contra el Dengue y el coronavirus.
Sin embargo, tras más de 100 días y habiendo avanzado en todas las fases de la cuarentena, hace poco más de una semana la provincia registró sus primeros casos. Lo cual devino, obviamente, en una serie de contagios que sumaron ya 40 casos a la única provincia argentina que venía invicta en esta pandemia. Por lo tanto se decidió volver marcha atrás y regresar a fase uno, cerrando bares, locales de indumentaria, restaurantes y toda actividad que no fuera considerada esencial.
Hay actividades que para el COE no son esenciales. Sin embargo, para personas con discapacidad, patologías crónicas y trastornos alimenticios, estos profesionales de la salud -cuya actividad no es considerada esencial actualmente por dicho Comité-, son imprescindibles para su calidad de vida. Con lo cual resulta sumamente necesario y esencial que puedan retomar sus actividades, con los rigurosos protocolos que ya venían siendo aplicados con total éxito.
Teniendo en cuenta que muchos de estos profesionales, asisten a pacientes que tienen: “Síntomas graves de padecimientos en salud mental, reagudización de patologías respiratorias y traumatológicas crónicas, involución en el logro de objetivos de adaptación y educación de niños con discapacidad, efectos adversos en la discontinuidad del seguimiento y control de trastornos de la alimentación”. Esperamos que la próxima medida adoptada por el COE sea no sólo a favor de los profesionales de la salud sino también de los pacientes, que si bien no tienen covid-19, su salud y calidad de vida es igual de importante que la de los infectados.