Como ya hemos comunicado en reiteradas oportunidades, 500 aspirantes a la Policía de Catamarca continúan en la espera de la firma de los decretos que los convertirá en miembros del cuerpo policial y así empezar a ejercer con todas las legitimidades. Sin embargo, su trabajo hasta el momento consiste en “tapar los agujeros” que los oficiales no pueden cubrir durante la pandemia por ser pacientes de riesgo o por encontrarse en licencia.
Hernán Martel, Ministro de Seguridad, aclaró que en los meses siguientes el ingreso se hará de forma gradual entre los cadetes al cuerpo policíaco. “Es imposible que ingresen 500 personas de una sola vez. Para el año próximo vamos a trabajar con otro criterio, con un número que estemos en condiciones de afrontar con los recursos”.
Sin embargo, para los padres de los chicos es aun más difícil afrontar la situación, muchos deben pagar alquileres y transporte debido a que la beca que cobran (o deberían cobrar mensualmente) no alcanza para cubrir todos los gastos; no obstante, su formación resulta hoy, imprescindible en esta situación de pandemia ya que deben realizar tareas en múltiples lugares sin todavía tener estado y rigor policíaco; y de no prestar servicio, las tareas las debería cumplir otro policía.
A pesar de que ellos ya comenzaron a brindar asistencia, el Estado apenas acaba de darse cuenta de que no puede licenciar a 500 policías de una sola vez, porque si de presupuesto se habla, es imposible; tendrán que hacerlo por orden de mérito, de 50 en 50 cadetes. Y aun así, no hay certeza de que esto último se realice mensualmente, aunque, en caso de hacerlo, el año que viene volverá a la boca de todos, el mismo tema.
Para la próxima convocatoria para el ingreso al cuerpo policial, primero deberían determinar el presupuesto con el que se puede contar, cuántos policías podrían ingresar a la fuerza y determinar un cupo según estos lineamientos. Y así los aspirantes y sus familias se ahorrarían el reclamo y el gobierno evitaría usar la típica excusa de la “herencia” pasando así la papa caliente al gobierno anterior. Puras banderas políticas pero ningún responsable.
Sin embargo, los cadetes al finalizar el curso comenzaron su “trabajo de calle” para prepararse a su ingreso formal, con la promesa de que en octubre o noviembre podrían hacerlo. Pero, todavía no hay novedades. Hace menos de un mes (después de ocho meses) salió el primer decreto con los primeros 50, en la espera continúan 457 para incorporarse. La responsabilidad no la tienen los cadetes que prestan servicio actualmente, no pueden presentar una queja formal y pública porque serían sancionados.