Las personas ancianas en Argentina, lamentablemente, no pueden descansar tranquilos en un geriátrico cuando suceden trágicos hechos como éste. Un lugar que debe servir para darles un buen pasar a los adultos mayores se termina convirtiendo en un calvario en la provincia de Catamarca. Así lo denunció una familiar de la víctima quien compartió la noticia con diario El Aconquija.
En redes sociales Belén, la nieta de Calixto RE, el hombre fallecido luego de haber estado 27 días en terapia intensiva, relató la historia que padeció el anciano cuando el año pasado fue ingresado al geriátrico Nuevo Amanecer en Valle Viejo. Calixto sufría demencia senil, pero se encontraba en perfecto estado físico. En marzo no les permiten ingresar más por la pandemia y aún así enviaban la comida, medicamentos y elementos de higiene que el geriátrico solicitaba.
“En junio enfermeras y encargadas empiezan a pedir penicilina una por semana. Cuando le preguntábamos que pasaba por qué tanta penicilina su respuesta era para evitar que se le hagan escaras. Yo le pido fotos de mi abuelo reiteradas veces a todo el personal del geriátrico pero jamás tuve una respuesta” afirmó Belén.
Continuó brindando detalles sobre la terrible experiencia: “el día 28 de junio piden una sonda naso gástrica porque dicen que mi abuelo no se alimentaba, a lo que mi tío le dice que lo internemos si está decaído y el “doctor” le responde que no, había que esperar que con la sonda se iba a levantar. El día 1 de julio el “doctor” Andrés Fernández hace una orden de internación para una escaractomia, la encargada me pasa la foto para que pida lugar en el sanatorio para la escaractomia. Cuando voy al geriátrico a buscarlo con una ambulancia casi me muero al verlo a mi abuelo en ese estado”
“Llegamos al Junín y va directamente a terapia intensiva, los médicos me informan que estaba con fiebre, desnutrido, deshidratado con costras en la lengua de 3 cm, lastimada su oreja, su labio partido con sangre adentro de la boca, con conjuntivitis, sus talones destruidos por escaras y el sacro con una escara de grado 4 con putrefacción. Siendo que según el doctor Fernández solo iba al Junín para una escaractomia”. Esperamos que pronto se pueda hacer justicia por esta familia que padeció los horrores del maltrato en primera persona.