Connect with us

Hi, what are you looking for?

Información general

El negocio del maltrato animal: piden que vuelvan las carreras cuadreras

Los cuadreros buscan que se habilite de nuevo esta actividad ilícita en plena pandemia.

Las cuadreras, las carreras que se daban en el campo argentino en el tiempo de la colonia, ahora vuelven a estar en boca de todos en la provincia. Y es que un grupo de personas, que sólo ve su propio interés, está pidiendo que vuelvan este tipo de carreras. En medio del gran avance de legislaciones contra el maltrato animal y la conciencia ciudadana, esto implica un gran atraso en nuestra sociedad.

Desde la Red Solidaria Animal hicieron su descargo en redes sociales: “Catamarca, provincia que quiere dar “cátedra” de maltrato animal protagonizado por cuadreros que están luchando para que se habiliten de nuevo las carreras en plena pandemia (“espectáculo” que reúne más de mil personas). Teléfono para el COE, el Intendente de Capayán Alfredo Hoffmann, la jueza de paz Mirtha Gordillo de Aguirre y Capresca, que es de quienes dependen que vuelvan a derramar sangre de equinos en suelo catamarqueño”.

Las carreras cuadreras han sido prohibidas en diversos municipios debido a la explotación animal que se realiza y que fomenta un negocio clandestino: “Y si no somos escuchados, vamos a ir directo a la Corte de Justicia de la provincia, que no pueden consentir ACTIVIDADES ILÍCITAS como lo son el maltrato animal, evasión tributaria y apuestas clandestinas que manejan millones de pesos (que pueden derivar del lavado de dinero, drogas y/o corrupción)” expresa el equipo de Red Solidaria Animal.

Además, la organización comentó que quienes dan el visto bueno para que esto siga ocurriendo son los mismos funcionarios públicos: “los que habilitan el espacio físico de la cuadrera son los Intendentes y Comité de Seguridad de la Provincia que la preside el Secretario de Seguridad y máximo el intendente que para habilitar hasta un kiosco exige inscripciones AFIP, rentas, o sea no puede estar consintiendo la tremenda evasión tributaria y apuestas clandestinas (en las que Capresca también tiene responsabilidad en controlar porque son los que regulan todos los juegos de azar)”.

Y es que dentro de este marco de ilegalidad en el que se mueve este negocio, no les realizan los debidos controles a los animales. Ni hablar del registro y la titularidad que son costosísimos, por lo cual buscan cualquier manera para no justificar sus ingresos. El dinero de estas carreras sólo genera más corrupción y más muertes injustificadas de animales.  Que los logros en legislaciones por maltrato animal no sean en vano.