Hace varios días comenzó la obra en el predio del complejo urbanístico Valle Chico donde se construirá el templo dedicado a Nuestra Señora de Guadalupe. El templo se levantará en el sudoeste de la ciudad capitalina, correspondiente a la jurisdicción de la parroquia de San Pío X que tiene sede en el barrio Libertador II. El equipo técnico de Huasi Construcciones es la empresa responsable de la ejecución de este proyecto.
En representación, la arquitecta Lourdes Salgado y el ingeniero civil Francisco Salgado brindaron detalles del trabajo. Los encargados comentaron: “La semana pasada comenzamos con lo que se llama movimiento de suelo para nivelar y compactar el terreno, que tiene una superficie de una manzana de 105×53 de ancho”. Especificaron, además, que la superficie cubierta de la Iglesia será de 1.100 metros cuadrados, aproximadamente.
Esta construcción se hará respetando la accesibilidad y las mejores vistas de Valle Chico y tendrá una capacidad aproximada de mil personas o más. El establecimiento recibirá a los fieles cómodamente, con una galería perimetral donde se podrán realizar diferentes actividades al aire libre o en el interior. Asimismo, detallaron que la estructura portante será de hormigón armado con vigas y columnas; block visto y el techo con una cubierta metálica.
Al respecto, desde lo arquitectónico, esta obra responderá a una composición clásica de una iglesia moderna y minimalista. Se suma que será de fácil mantenimiento. Los jóvenes profesionales de la construcción remarcaron: “La idea es que los fieles puedan ingresar por los costados para que haya una mayor comunicación entre el interior y el exterior, y sea una iglesia inclusiva para todo Valle Chico”. Además, se especifica sobre el altar que será de mármol y el ambón similar al de la Catedral.
La obra se realizará en tres etapas, la primera se estima en un plazo de 90 días, donde se trabajará la nave central. En la segunda etapa se realizarán las galerías perimetrales y la casa parroquial, prevista dentro del predio. Por último, se espera el cercado perimetral y el tratamiento de la parquización. Ahora sí, todo Valle Chico podrá pertenecer y honrar a Nuestra Señora de Guadalupe.
