La situación económica de los municipios es muy preocupante. Esto se agravó durante la pandemia y muchas intendencias han tenido que hacer malabares para poder pagar sueldos. En este sentido, el gobierno provincial viene ayudando para que los intendentes puedan pagar el salario mínimo. Además de esto, el Ejecutivo decidió darle 10 millones extras a la comuna de Pomán para equilibrar sus finanzas.
Luego de haber culminado su tiempo fuera de Pomán el intendente, Francisco Gordillo, se encontró con el municipio colmado de deudas. “Nosotros tenemos cerca de 15 millones de pesos comprometidos, tanto en cheques librados, como en deuda con los comercios”, declaró el exministro de Educación a medios locales. Tras esto el mismo recordó como siempre intento ser lo más claro posible con los vecinos de la localidad.
Gordillo viene gobernando la ciudad de Pomán desde hace un largo tiempo. En los últimos meses, y debido a su labor como ministro de Educación, tuvo que pedir licencia. En su lugar, la que tomó el poder fue Alba Morales, la presidenta del Concejo Deliberante. La mujer tomó una gran cantidad de deuda que no estaba en los planes del municipio y que sorprendió al jefe comunal.
Ante este contexto, Francisco Gordillo hizo énfasis en que se vendrían “dos o tres meses difíciles dentro de la situación financiera”. Y en esa línea demostró su confianza al municipio y dijo: “Yo soy un convencido de que a salir para adelante”. En esa ocasión, el intendente de Pomán había aclarado que le iba a pedir ayuda al gobierno provincial para afrontar las deudas.
Finalmente, la ayuda llegó y en el Boletín Oficial el gobierno expresó: “Otorgase a la Municipalidad de Pomán, en concepto de aporte extra no reintegrable de carácter excepcional, la suma de $ 10.000.000,00, destinado a cubrir desequilibrios fenancieros ocacionados por deudas y gastos de funcionamiento, a pagarse en 2 cuotas iguales y consecutivas de $ 5.000.000,00″.
