Tras haber cerrado sus puertas por un brote de casos de Covid-19 en la planta, CONFECAT se niega apagar los sueldos correspondientes a los días de aislamiento. Así también, agregó que los 10 días en los que se suspendió la actividad se computarán como un adelanto de vacaciones. Hace semanas la textil ya había generado polémica por no proceder como los protocolos lo indicaban y hoy nuevamente es noticia.
En un principio la conducción de la empresa hizo anuncio de que no abonaría lo correspondiente al día 2 de noviembre. Esto fue en repuesta de la protesta que los trabajadores llevaron a cabo previo a ingresar a trabajar. Es así como CONFECAT se fundió en que “se trató de una medida ilegal, sin respetar los procedimientos previstos en las leyes N° 14.786 y 4.121”.
En este sentido y sin parecerles poco, procedieron a incluir como adelanto de vacaciones los días de aislamiento en los que se encontró la empresa. Entonces, el aislamiento fue tomado como un tiempo de recreación y ocio y no como lo que realmente fue. “La suspensión de tareas dispuesta en los días jueves 5 al domingo 15 de noviembre serán abonados y considerados como adelanto de vacaciones”, afirmó CONFECAT.
La polémica sobre los casos de Covid-19
La primera semana de noviembre se detectaron 15 casos positivos de Covid-19 y la empresa era consiente de ello. Los trabajadores pidieron por el cierre y la misma hizo oídos sordos al reclamo. En comunicación con los medios locales, un delegado denunció que “dentro de la fábrica a los sospechosos los aislaron, comían aparte, tenían trabajo aparte, nunca estuvieron aislados en la casa como tiene que ser”.
Cuando el Ministerio de Industria, Comercio y Empleo se puso al corriente de lo que estaba pasando remitió el pedido formal para el cese de actividades. Esta petición se basó en el informe del COE Salud, sobre la situación de la firma a partir de la aparición de casos de Covid-19. Los delegados del ministerio se hicieron presentes en CONFECAT para anunciar a los implicados y proceder al cierre.
