Nicolás Molina es discapacitado. Se descompensó en el baño y se quebró la cadera. Tiene una pensión pero necesita una prótesis que cuesta $500.000. No tiene a sus padres, solo a sus hermanos. Medio millón de pesos es una plata que supera a la gran mayoría de los catamarqueños por lo que pide ayuda. “Ni siquiera porque es discapacitado logra ayuda oficial”, le dijo un familiar a El Aconquija. “Nico” es de la Capital de Catamarca.
Nicolás está internado en la Comunidad. Estuvo en el HSJB. Los familiares comentaron que el hombre tiene una discapacidad que compromete un brazo y una pierna, pero que siempre se dio vuelta solo. Afirman que Nico tuvo mala suerte y que se cayó en el baño tras descompensarse, ese accidente le trajo una serie de consecuencias en materia de salud cuyos costos no pueden ser afrontados con una pensión miserable por lo que requiere de la ayuda o colaboración del Estado.
Nicolás Ceferino Molina, DNI 20.924.457. Tiene 53 años. Es diabético. Vive en San Fernando del Valle de Catamarca. Con el accidente en el baño llegó la preocupación por adquirir la prótesis que cuesta medio millón de pesos. “No contamos con los medios para comprarla”, escribió un familiar a este diario angustiado por la situación de su hermano que no pierde el buen humor a pesar de estar atravesando un delicado problema de salud. Quienes relataron la historia de Nicolás Molina dejaron su número para contactarlo: 3834521096.
Nicolás exhibe la documentación de la Comunidad y el hospital San Juan Bautista, de la Capital de Catamarca, donde se detalla el tipo de prótesis que necesita. La salud de por sí es cara y no hay plata que alcance, sobre todo si lo comparamos con los recursos que puede tener un discapacitado que únicamente cuenta con una pensión que no alcanza ni para llegar a sobrevivir 15 días del mes. Hasta acá se dio vuelta prácticamente solo, pero lo sucedido excede a cualquier vecino.
Cuando suceden estos problemas de salud hay que andar mucho mendigando ayuda oficial. Sin contactos políticos, sin suerte para cruzarse con un alma caritativa, sin el apoyo de la gente que se solidariza pidiendo justicia social para los pobres que no tienen salud, sin los indignados que reaccionen ante las injusticias del sistema, sin esperanza no se puede sobrellevar la situación. Ojalá que este mensaje llegue a los oídos y al corazón de quien tenga y pueda hacer algo por Nico.
