En el marco del estallido de casos de Covid-19 hubo un fuerte operativo policial porque rige fase roja en Andalgalá. Parte de la comunidad está de acuerdo y otra no, algunos lo mezclaron con el tema minero. En el medio, un hombre de Huachaschi le comentó a El Aconquija que una camioneta del municipio “marcó” su domicilio y luego apareció la policía; lo golpearon viendo que tenía muletas y le dieron un culetazo en la boca, estando en su negocio ya cerrado, que es su casa.
Ante todo, decir que Huachaschi es el distrito con más casos de Coronavirus en Andalgalá, razón por la cual los efectivos policiales y grupos especiales insistieron en esa zona. El drama lo vivieron los hermanos Fuenzalida, Leandro y Leonardo. Aseguran haber estado viendo televisión en el negocio donde tienen el aparato tipo 21 horas cuando pasó la camioneta de la municipalidad y luego llegó la policía con muy malas formas.
El tema es que en la planta baja está el negocio y arriba la familia Fuenzalida tiene la pieza y el baño. La policía entró al negocio (ubicado en la calle Chaco antes de llegar a la Avenida Argentina en Andalgalá); mientras el propietario resistía adentro argumentando que no había ninguna juntada sino que ahí vive la familia y estaban solo viendo televisión en el único lugar donde tienen un aparato y donde pasan la mayoría del tiempo.
La policía procedió a llevarse la moto de uno de los hermanos Fuenzalida que estaba parada afuera, lo que obligó a Leonardo a salir. En el forcejeo, golpearon en la cara y el estómago al dueño del rodado que pasó la noche en la Comisaría. El otro hermano, Leandro, tuvo un cruce con los efectivos y terminó con un culetazo en la boca aun cuando el comerciante caminaba con muletas porque hace poco tiempo le pusieron una prótesis en el pie izquierdo.
Para los Fuenzalida, la municipalidad los “marcó” por cuestiones políticas y endilgaron responsabilidad al intendente Eduardo Córdoba. Estaban indignados porque en el hospital los médicos les dijeron que los golpes “no eran nada”. Leandro aclaró que no es anti ni pro minero, que sobrevive al margen de la minería. Asimismo trascendió que la familia Fuenzalida nombró abogado para denunciar atropello oficial y abuso de poder.
