Vecinos se comunicaron con El Aconquija para manifestar su molestia por la atención y el estado del hospital de Santa María. Familiares de un anciano que era un caso sospechoso de Covid-19 aseguran que lo controlan desde la puerta de la habitación y que la doctora Pino Flores apaga el teléfono el fin de semana y que los otros días las instrucciones se dan vía WhatsApp. El director del hospital también no atiende llamadas. Enviaron fotos de los baños, colchones y otros ambientes del centro de salud.
“Buen día, quería que por su intermedio publique lo que está pasando en el hospital de Santa María. Paso a contarle, está internado en dicho nosocomio por neumonía un señor de 80 años que ingreso el lunes pasado por un supuesto caso de Covid-19. Le hicieron el hisopado y en teoría debía estar el resultado el miércoles”, comenta un familiar a El Aconquija indignado con el trato que tuvo el anciano.
“La doctora lo ingresó el lunes pasado y no volvió más, las enfermeras solo lo controlan desde la puerta. La limpieza del nosocomio la realiza gente de la municipalidad (con planes), limpian solamente los pasillos porque tienen órdenes de no ingresar a las habitaciones, es vergonzoso. Le paso fotos del estado del hospital”, dice el mensaje enviado a la Redacción de El Aconquija con imágenes de la falta de higiene que tiene el principal centro de salud del departamento Santa María.
“La médica que debería ir a ver a los pacientes del área Covid-19 de Santa María es la doctora venezolana Vanesa Pino Flores. Los fines de semana no va al hospital y si tiene que dar indicaciones lo hace a través del teléfono a las enfermeras. Ayer tuvieron que pedir un alta voluntaria, porque ni el director ni la médica asistieron al hospital (teléfonos apagados)”, expresaron en el mensaje.
“Por favor ruego a ustedes que lo hagan público para que deje de pasar esto en el interior y sobre todo con la gente mayor” manifiestan marcando el deterioro y la falta de recursos del hospital de Santa María. Es notable el contraste entre lo que denuncia la gente y lo que afirman las autoridades –que por lo general es lo contrario- pero lo cierto es que el sistema sanitario del interior es históricamente “derivacionista”, es decir, es costumbre cargar al paciente en una ambulancia y mandarlo al HSJB de capital y ahora al “Malbrán”.
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