Los obispos católicos de la provincia le realizaron un pedido al Gobierno de Catamarca para que se autoricen las celebraciones religiosas. “Necesitamos rezar y acudir a algunos santuarios donde alguna vez hemos experimentado con fuerza la ayuda de Dios”, expresaron. Hay que recordar que la presencialidad está prohibida por el aumento de casos de Covid-19 en la Etapa Roja.
A través de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal, los obispos se dirigieron al Gobierno de Catamarca. En este marco, solicitaron que “se adopten aquellas normas razonables que posibiliten la realización de celebraciones durante estos tiempos de bajas temperaturas. Dentro de los templos, con la previsión de aforos en la proporción adecuada a sus espacios físicos”.
“El respeto de esta sensibilidad religiosa no puede quedar librado a respuestas arbitrarias de las autoridades o a decisiones fundadas en la opinión personal de un funcionario”, agregaron. Asimismo, sostuvieron la solicitud en la experiencia satisfactoria de tantos barrios, ciudades y provincias. La declaración está firmada por el presidente de la Conferencia Episcopal, Obispo Oscar Ojea, entre otros.
Desde el sector católico remarcaron que el “alimento espiritual” también es esencial y una necesidad vital. “Desde el 20 de marzo de 2020, como Iglesia entendimos y acompañamos las disposiciones sobre el cuidado de la vida y de la salud de todos. Pero también constatamos que nuestro pueblo necesita vivir la dimensión comunitaria de la fe en estos momentos significativos de su vida”, comentaron.
Más argumentos de la nota enviada al Gobierno de Catamarca
Entre los argumentos enviados al Gobierno de Catamarca explicaron: “Hay un sentimiento interior que todos de alguna manera experimentamos: la pandemia se hace larga. Lo saben especialmente los esenciales que están en la primera línea, cuidando la fragilidad de nuestro pueblo. Entre ellos el personal de salud y tantos otros servidores de la comunidad como, por ejemplo, las mujeres que llevan adelante los comedores comunitarios”.
