El rector de la UNCA confía en la gestión política para pagar la deuda de la institución. De hecho, comunicó que la condena judicial podrá tener un gran impacto en determinados proyectos, pero para tranquilidad de los estudiantes, dijo que el sistema educativo está garantizado. De hecho, el director Oscar Arellano mostró su mejor cara respecto a las reuniones que hizo junto al gobernador Raúl Jalil.
La UNCA y el Gobierno buscan darle fin a la deuda multimillonaria que tiene la facultad con la Caja Complementaria de Previsión para actividades docentes. Según lo trascendido en los medios de comunicación, Arellano afirmó que Flavio Fama intentó una resolución política a este conflicto, pero que no pudo lograrlo en su extensa gestión. Además, mencionó que las decisiones han sido tomadas por el Consejo Superior, quien a su vez reúne a los referentes de todas las juntas.
De hecho, Arellano que este es un tema de vieja data, donde el Consejo Superior precedió en varias instancias. A su vez, dijo que Flavio Fama puso a consideración de la nombrada institución los medios para que los docentes hagan el aporte, pero que ningún maestro se sumó porque el pedido era voluntario. Por otro lado, confía en que haya una mesa de diálogo en la QUE puedan intervenir la facultad, el Ministerio de Educación de la Nación y la Caja para poder llegar a un acuerdo.
Provincia y Nación trabajan en el tema
Por otro lado, recalcó que la Universidad podrá llevar adelante sus actividades educativas. Es más, aclaró que hay que trabajarlo al tema, y asumirlo con la responsabilidad necesaria para gestionarlo desde el punto de vista político y así poder resolverlo. Además, dijo que no conoce al 100% el estado de la deuda, pero asume que el problema también es de la Justicia por demorar en solventar estas cuestiones.
Recordamos que cuando Flavio Fama asumió como rector en el año 2007, se encontró con una práctica judicial por $13.200.000 que la Caja Complementaria reclamó por contribuciones de los maestros de la UNCA que habían dejado de depositarse hacía diez años antes. Al no pagarse desde aquel momento, ni haberlo acordado con la demandante, el dinero continuó creciendo y superaría actualmente los 200.000.000 de pesos.
